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Comúnmente hay una percepción de la pornografía como algo vergonzoso, o que se debe hacer a solas y “a escondidas”. Pero ¿es posible disfrutar de videos hot en pareja? Con comunicación y confianza, podría ser posible.
Se trata de una tabú que muchas parejas no están dispuestas a enfrentar. Puede ser un momento incómodo y que, en el peor de los casos, saque a relucir inseguridades.
Pero si es bien manejado, también puede ser una de las prácticas que enciendan la pasión en el dormitorio y los hagan pasar un buen rato juntos. En De10.mx te presentamos 5 tips para ver contenido para adultos juntos y no arruinar tu relación de pareja.
En todo este proceso, la comunicación es clave y será más fácil empezar por abrirse sobre su consumo de pornografía individual. ¿Lo han visto? ¿De qué tipo les gusta? ¿Hay algún tema que les incomode ver? En este diálogo no hay respuestas incorrectas y puede revelarse si están listos para dar este paso o si es mejor olvidar el plan.
También puede darse en esta conversación que salgan a flote inseguridades relacionadas con prejuicios. Es importante dejarle claro a tu pareja que es una actividad para disfrutarse y no una necesidad, ya que no se trata de que ya no te excite la idea de solo estar con ella o él.
Gracias a Internet se han abierto muchas puertas en el mundo del entretenimiento XXX, aunque no siempre con los mejores resultados. Hay desde el porno amateur, hasta las producciones de páginas comerciales o incluso videos feministas. Es muy importante destacar que lo recomendable siempre es recurrir al contenido ético (no videos tomados sin consentimiento o prácticas abusivas).
Si caen en el error de seleccionar un video donde haya prácticas violentas (no consentidas) seguro quedarán con un mal sabor de boca. También busca que el contenido responda a sus gustos en común y nunca trates de imponer nada al otro.
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Foto: iStock
Una cosa es que luego de ver ciertos videos, surjan entre ambos algunas ideas. No hay nada malo en tratar de aprender y probar cosas nuevas o expandir los horizontes sexuales. No obstante, es saludable dejar bien en claro la línea entre fantasía y realidad.
El porno está hecho por profesionales, que en la mayoría de los casos exagera o actúa ciertas reacciones. Hay una planeación detrás de cada movimiento y postura, así como un placer simulado. Estas expectativas no pueden ser el estándar que adoptes si decides tomar alguna escena o postura en tu dormitorio, pues recuerda que se trata del mundo real.
Si una pareja siente que el contenido para adultos puede darle una chispa a su intimidad sexual, no hay nada malo en ello… a menos que la situación ya esté dañada o marchita. Esta experiencia puede llegar a sacar las frustraciones de ambos en el peor momento, debido a que es una situación donde están vulnerables.
Si no están en el mejor momento, quizá deberían tomarse el tiempo para hacer introspección y pensar sobre los problemas que tienen fuera del dormitorio.
No se trata de ver una película o una serie juntos. El momento de ver un video porno juntos seguro provocara un ambiente algo tenso e incómodo y por eso es importante que no se olviden de la otra persona en la habitación.
Hagan pausas para comentar lo que ven, mantengan el contacto físico y bueno, si las cosas marchan bien podría darse paso a el juego preliminar. Lo más importante es que en todo momento haya una comunicación abierta, fluida y respetuosa entre ambos.
Con información de Esquire
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