Juan Baptista dos Santos ganó popularidad en toda Europa gracias a una particular condición física. El portugués había nacido con dos penes y tres piernas, situación que causó revuelo en la sociedad conservadora de los años 1800.
Nacido en 1843, Juan Baptista dos Santos era de etnia gitana. Ni sus padres ni sus hermanos presentaban deformidades, por lo que a su familia le impactó descubrir que Juan tenía una tercera pierna en la zona perineal.
Como si esto no fuera suficiente, contaba además con dos juegos completos de órganos sexuales.
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El cuerpo de Dos Santos se convirtió en una atracción nacional para los médicos que lo visitaban de todo el continente. Pero este curioso personaje decidió que no se convertiría en una diversión pública y llegó a rechazar la lucrativa oferta de un circo para incluirlo en su espectáculo.
A pesar de su condición, Juan Baptista quería tener una vida normal. (Foto: Internet)
Gracias a los avances médicos, hoy es posible entender que lo que le sucedió a Juan Baptista dos Santos fue un fenómeno conocido como “síndrome del gemelo evanescente”. Esta condición se da cuando uno o más fetos desaparece durante las primeras fases del embarazo.
En ocasiones, estos embriones son absorbidos por la placenta de la madre, pero algunas veces acaban “fusionados” con el otro gemelo. Si esto tiene lugar en las primeras etapas del embarazo, puede pasar desapercibido. Pero en caso de darse en los últimos meses, resulta en deformaciones.
Por la poca documentación que existe sobre el caso, se sabe que la tercera pierna de Juan eran en realidad dos piernas unidas entre sí, con ocho dedos, y dos talones, tibias y fémures. Habría sido fácil extirparla, algo que algunos doctores recomendaron, pero Juan decidió evitar los quirófanos.
La pierna extra carecía de movilidad y sensibilidad, por lo que Dos Santos se la ataba a la pierna izquierda, para realizar su vida normal.
Frank Lentini, en la imagen, tenía una condición similar a Dumas y Dos Santos. (Foto: Wikipedia)
Por otra parte, los dos penes y tres escrotos de Dos Santos eran completamente funcionales. Además, cada uno de los escrotos laterales contenía un único testículo. Juan Baptista orinaba y entraba en erección con ambos penes simultáneamente.
La extraña condición de Dos Santos lo llevó a conocer en persona a la cortesana francesa Blanche Dumas, que también tenía tres piernas. Durante un tiempo se rumoró que ambos habían mantenido relaciones, por difícil que pueda ser imaginarlo.
Aunque el caso de Juan Baptista dos Santos era particular, no era único. A finales del siglo XIX nació en Siracusa otro hombre una anomalía similar a la del portugués, de nombre Frank Lentini.
Con información de Yahoo Noticias
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