Hacer deporte, colocarte compresas calientes, tomar pastillas todo el día… cada chica tiene su propia estrategia contra los cólicos y malestar que nos aquejan cada mes. Pero hay mujeres a las que ningún remedio les funciona y han acabado por resignarse a la tortura que llega con cada ciclo.
¿Es inevitable el dolor en la regla? Sí y no. Los expertos saben que hay un grado tolerable de dolor asociado a la menstruación, pero hay casos extremos que incluso pueden llegar a postrarte en cama.
Vamos por partes. El dolor de la regla es conocido médicamente como dismenorrea. Cuando este síntoma llega a niveles intolerables, generalmente hay dos condiciones a las que podemos echarles la culpa: la endometriosis y los miomas.
La endometriosis es la presencia de endometrio, la capa más interna del útero, fuera de su lugar habitual, es decir, fuera del útero. En ocasiones, este tejido se encuentra en el ovario, pero también puede esparcirse a otras áreas cercanas a los genitales.
La segunda causa de los cólicos infernales son los miomas, proliferaciones benignas en el útero. En muchas ocasiones los dos padecimientos actúan juntos.
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¿Cómo saber si tienes que hacer cita con el doctor o sólo pasarte un día en pijama comiendo helado? Si el dolor se pasa cuando tomas un antiinflamatorio, paracetamol o anticonceptivos, lo más probable es que tu caso no sea grave.
Otro indicador de endometriosis es el dolor asociado a otras actividades, como tener relaciones o defecar (disquecia). Si presentas alguno de estos síntomas o aún no estás segura de la gravedad de tu caso, visita a un especialista de inmediato.
El experto te realizará un diagnóstico completo, luego de una exploración ginecológica y una ecografía transvaginal. Puede recetarte como primera medida analgésicos y tratamientos hormonales.
Si nada de esto ayuda, podrían realizarte una cirugía para disminuir tu malestar.
Lo importante es que te decidas a buscar apoyo de un experto y dejes de sufrir en silencio cada mes por pena o por tabúes.
Con información de Hipertextual