El tamaño del pene es un tema sensible para muchos hombres. Desde jóvenes, se usa como un sinónimo de masculinidad. Para muchos, la cantidad es más importante que la calidad a la hora de meterse en las sábanas.
Pero, ¿se puede realmente agrandar el miembro masculino? ¿Cómo se hace? ¿Hay riesgos?
En realidad los procedimientos disponibles no alargan el pene, sólo aumentan su circunferencia. Esto se hace con inyecciones de líquido, generalmente ácido hialurónico, que se coloca en el tejido blando de la piel.
Suena aparatoso, pero es un procedimiento no quirúrgico. En una clínica especializada, se realiza en tan solo cuestión de horas, aunque su precio raye los 4 mil dólares.
El proceso aumenta la circunferencia del pene flácido, aunque no esperes milagros, ya que el “aumento” es de uno o dos centímetros. Tampoco es para siempre, ya que los resultados duran hasta 18 meses.
Ni se te ocurra “estrenarlo” a la salida del hospital, pues se recomienda esperar hasta 4 semanas para tener sexo.
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¿Te suena tentador? Es mejor que sigas leyendo, porque los expertos no están tan impresionados. El doctor Asif Muneer, de la Asociación Británica de Cirujanos Urológicos, intenta disuadir a sus pacientes de someterse a las inyecciones.
En su opinión, como el resultado sólo tiene un impacto en el órgano flácido, no tiene mucho sentido. Una vez que el pene este erecto, no tendrá ninguna diferencia en su longitud.
Más allá de impresionar a tu pareja, el proceso podría llevar a afectaciones en tu rendimiento sexual si no se practica correctamente.
Otra cuestión a considerar es que, lejos de los estándares imposibles de la pornografía, el pene erecto promedio mide 13 cm. En cuanto a la circunferencia, el órgano flácido mide alrededor de 9 cm. Y crece a 11. 6 en la erección.
A los especialistas también les preocupa que la popularidad de este procedimiento ha provocado una ola de clínicas poco profesionales o soluciones “hazlo tú mismo”.
Además de los establecimientos que usan rellenos no aprobados, muchos hombres desesperados se han inyectado vaselina, aceites y hasta silicona.
Por lo general terminan en la sala de urgencias con infecciones. En el peor de los casos, lo que sigue es una cirugía para retirar el tejido muerto. En algunas situaciones es necesario quitar toda la piel del pene y colocar nuevo tejido tomado de otra parte del cuerpo.
Con información de BBC
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