No me siento reconocido/a por mi pareja

Por: Valeria Schapira, experta en relaciones para Match.com

¿Sabías que uno de los principales significados del verbo “reconocer” está asociado a la gratitud? Expresar reconocimiento o valoración de lo que el otro es para nosotros, de lo que significa en nuestras vidas es vital para que una relación se nutra y crezca.

¿Qué ocurre cuando sentimos que ese otro que hemos elegido para caminar juntos por la vida no nos da el lugar que sentimos merecer? Con certeza, algo empieza a romperse. Muchas pueden ser las causas de la falta de reconocimiento; detectarlas puede ayudar a que trabajemos obstáculos en la relación.

1. ¿Tu pareja te hace sentir que nada es suficiente?

¿Sientes que nada de lo que haces basta para obtener su aprobación o estar a la altura de sus expectativas? ¿Percibes que minimiza tus logros? Trata de detectar si esta percepción es real o solo obedece a tu interpretación. Si no te valoras o nunca estás a la altura de tus propias exigencias, es posible que proyectes eso en tu compañero y creas que a él o a ella le ocurre lo propio en relación contigo.

No me siento reconocido/a por mi pareja

(Foto: iStock)

2. ¿Encuentras que lo que haces no marca una diferencia?

Sean las labores de la casa, el cuidado de los hijos o tu aporte económico; la sensación es que tu parte parece dar lo mismo. Es importante que converses en el seno de la pareja lo que ocurre. Cada pieza suma en una relación.

3. ¿Lo das todo y recibes poco?

Hay personas que están todo el tiempo intentando agradar, llenar los vacíos, cubrir cada espacio… Si te sientes identificado/a puedes preguntarte a qué se debe tu necesidad de caer bien a todos. Cuando el dar es desmedido, solemos resentirnos porque el otro no retribuye de la manera en que esperamos. Hacer de acuerdo con lo que sentimos es la justa medida y, aún más importante, dar sin esperar nada a cambio.

4. ¿Tu compañero no reconoce tus logros?

No tomes la ausencia de estímulo como algo personal. Quizás no tenga que ver contigo sino con la propia historia del otro: quien se ha criado en una familia en la que aplaudir los logros no formaba parte de la dinámica, seguramente se vea en dificultades para exteriorizar valoración. Pon tu molestia sobre la mesa, indícale a tu compañero que la situación te causa dolor. Se puede mostrar al otro el valor del estímulo.

Estos son algunos tips para que tu relación crezca cada día:

Destaca los logros de tu pareja: aunque sean pequeños, para él o ella son importantes.
Practica la escucha amorosa: en lugar de tratar de imponer tu discurso, prueba a ser un receptor amable y sin juicio.
No trates de cambiarlo/a: es un ser distinto a ti y es en esas diferencias que podemos aprender de los otros.
Sé positivo/a: trata de rescatar lo bueno de toda situación, aún de las crisis.