Los días en que la madre se quedaba en casa y el padre salía a trabajar han quedado atrás, hoy el ritmo de vida es diferente, la economía se mueve a un ritmo distinto, y los gastos cada vez son mayores, por ello es necesario que la mujer también salga a ganarse la vida, ahí es donde entra un conflicto ¿qué debo hacer? ¿quedarme en casa a cuidar a los niños o salir a trabajar y ayudar a mi esposo?
Shakira no sabía si seguir dedicándose a la música o si tomaría la decisión de criar a los hijos que tiene con el jugador de fubtol, Piqué, y ella misma confesó que no sabía cómo compaginará su regreso a la música con ser mamá, y esa la situación de muchas madres en el mundo.
Según datos de la Cepal de 2004, el porcentaje de mujeres cónyuges cuya ocupación principal son los quehaceres domésticos descendió casi un 20% en menos de diez años en la región, donde pasó del 53% en 1994 al 44,3% en 2002. Asimismo, entre 1990 y 2007, la proporción de mujeres entre los 25 y los 54 años que trabajan o buscan hacerlo se incrementó un 20% (Cepal, 2009), así lo recopila Infobae.
Las familias también cambiaron. Ya no es tan descabellado saber que en un hogar los ingresos principales provienen del trabajo de la mujer. O, por qué no, los únicos ingresos. Entonces ¿la vida se convierte en un malabar?
Después del embarazo, la mujer toma el papel de mamá, de niñera y si tiene que regresar al trabajo, se convierte en profesionista y por supuesto, todo cambia, ahora si sumamos que algunas mujeres son madres solteras, y otras simplemente no tienen el apoyo económico del padre, los resultados se ponen más complejos aun.
De acuerdo con Guía Infantil, fueron las profundas transformaciones culturales, sociales, económicas y familiares atravesadas durante las últimas décadas dejaron al descubierto una variedad mucho más amplia de arreglos en casa.
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Sin embargo el papel de la mujer, pese a estos cambios, sigue con altas miras, su profunda participación en el trabajo doméstico y de cuidados, así como la cantidad de horas promedio asignadas a estas tareas, indican que las mujeres continúan siendo las principales responsables de estas actividades, cualquiera sea su edad, su posición en el hogar, su nivel educativo y su condición de actividad ¿Eso significa que todas las mujeres cambian la profesión por el hogar? No necesariamente, pero cuando no se hace también existe un grado de desequilibrio por las necesidades de los pequeños.
En la entrevista recopilada por Infobae se cita a la especialista Eleonor Faur, socióloga argentina que señala los cuidados infantiles deben verse como una actividad de ambos géneros, no sólo femenino… “Si en lugar de pensar el cuidado como una actividad femenina, lo consideramos como un elemento central del bienestar humano, y advertimos que todos y todas tenemos la capacidad de brindar cuidados, es necesario revisar las formas de organización social en las que se proveen los cuidados.”
¿Entonces como hacerlo?
Algunos creen que la organización es la palabra clave, pero la falta de recursos para una niñera o la falta de apoyo de un compañero, pueden ser la clave en la decisión de quedarse en casa o salir a trabajar, así lo señala Entre Mujeres.