Por: Valeria Schapira, experta en relaciones para Match.com
Durante muchos años, aquellos que se conocían mediante Internet solían tomar recaudos para que su entorno no supiera el origen de su amor. Es que vincularse online estaba teñido de prejuicios y era visto socialmente como un sinónimo de “desesperación”. Por fortuna, las cosas han cambiado y los portales de citas y apps son cada vez más usados: las citas en línea hoy son la segunda forma en que se vinculan hombres y mujeres heterosexuales y la primera en que lo hacen las personas de orientación gay.
Un reciente estudio de Josue Ortega (Universidad de Essex) y Philipp Hergovich (Universidad de Viena) sobre los lazos previamente ausentes en las sociedades modernas reveló datos llamativos acerca de la solidez de los vínculos nacidos al calor de la Web. Entre otros puntos, el estudio reveló que “la fortaleza de los matrimonios producto de citas online es mayor que la de los que se casaron por la vía “tradicional”. Las parejas que se conocieron virtualmente se divorcian menos y tienen menos chances de romper durante el primer año, mientras que sus integrantes reportan un mayor grado de satisfacción.
Otro de los datos que surge del mismo estudio es que “al poco tiempo de la introducción de los primeros portales de citas en 1995, como Match.com, creció el porcentaje de nuevos matrimonios entre parejas interraciales”.
¿Por qué las parejas que nacen online duran más?
Nacen de elecciones premeditadas: no es lo mismo tener en claro y seleccionar las características de personalidad, físicas, etc. de una persona previo a conocerla que encontrarse alguien de quien desconocemos todo. Aunque para algunos suene “frío”, cuando armamos un perfil en un portal de citas, estamos estableciendo las pautas de cómo nos gustaría – al menos de manera ideal – que fuera nuestro compañero.
Reina la compatibilidad: es cierto que los polos opuestos se atraen, pero también es cierto que es más simple consensuar con quienes están en la misma sintonía que nosotros. En una app de citas uno puede establecer, por ejemplo, si le agradan las mascotas, si practica deportes, hábitos alimenticios, etc. Y de este modo, que la pareja tenga afinidad en este tema.
La manera de vincularnos sentimentalmente ha cambiado sustancialmente. Uno de cada tres matrimonios nace en línea y podemos formar pareja a cualquier edad utilizando la tecnología.
Lo que hasta hace unos años era visto como una “imposibilidad de vincularse” hoy es, por fortuna, aceptado socialmente.
Recuerda, el amor de tu vida puede estar a un clic de distancia.