Al 20 por ciento de las mujeres en el mundo les gusta la pornografía, pero al otro 80 por cierto no, según datos de elle.es. Una cifra que constante va cambiando, pues las diferencias sociales y culturales de género que crean expectativas sobre cómo debe ser el comportamiento de las mujeres -abarcando también su sexualidad- se han transformado y algunas incluso derribado con el paso del tiempo, explica entremujeres.com.

El desarrollo del género femenino ha abordado la sexualidad y las mujeres, cada vez más, dejan atrás prejuicios y se sumergen en el juego que propone la pornografía como recurso sexual. Y es que, antes las expectativas que se tenían sobre las mujeres respecto a su relación con la pornografía, era que no podía gustar de ella porque estaría saliendo de lo establecido y se le conocería como una mujer a la que catalogarían con adjetivos despectivos.

Sin embargo, la realidad es que las mujeres son sensibles al porno, pues lo disfrutan y se excitan tanto como lo puede hacer un varón, simplemente que muchas féminas se sienten avergonzadas a manifestar en público este gusto. Pero estudios han comprobado que la mujer tiene reacciones fisiológicas equivalentes a las del hombre cuando mira pornografía, como lubricación vaginal, erección del clítoris, aumento de testosterona en sangre, activación de determinadas áreas del cerebro, menciona muyinteresante.es.

Es posible que los hombres reaccionen mucho más rápido a estos estímulos que las mujeres, pero no es que ellas sean completamente insensibles ante estas mismas incitaciones. Muchas de ellas han reclamado que este género fílmico se reduce a la genitalidad y se deja afuera el sentido del erotismo, por lo que han decidido hacer un llamado de atención para que se produzcan mucho más trabajos enfocados a otras áreas de interés para quien aprecian el género. Como aseguró la directora de cine XXX, Erika Lust: "Hasta hace muy poco un género consumido casi exclusivamente por hombres y despreciado por las mujeres, ahora éstas no sólo lo consumen sino que reclaman un cine X de calidad y dirigido a ellas."

Llamado que ha sido escuchado y empiezan a salir a la luz productos pensados para ese nicho de mercado específico. Y es que muchas de las cintas porno tradicionales tienen un formato conocido donde el hombre es quien tiene el poder, donde hay una sobre exposición del pene y las zonas erógenas; pero ahora es posible encontrar productos pornográficos con un mayor desarrollo estético, con más argumentación y hasta mucho más elaborados, dirigidos especialmente para ellas.

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Y quien mejor para definir cuál es la diferencia entre el porno para hombres y el porno para mujeres que la misma Erika Lust, considerada pionera de la pornografía feminista: "El cine X hecho por hombres para hombres es porno, y el porno tiende a ser aburrido, feo, ginecológico y repetitivo. Yo hago películas con sexo, hechas desde una perspectiva femenina para un público femenino donde todo es diferente: los actores, el guión, el papel de la mujer, la decoración, la música, el sonido directo, la manera de rodar el sexo..."

De una manera mucho más clara, Lust explica que la estructura de la pornografía es siempre la misma, donde el hombre es protagonista y la mujer se limita a satisfacerlo; es una herramienta más, pero no una figura principal; un mecanismo que ha fallado y por el cual ella se concentra en crear imágenes donde la mujer también es protagonista, donde se trata también sobre su placer, explicó para revistavanityfair.es.

Aclara que la pornografía no es sólo una herramienta de placer, sino también educativa, pues es un discurso que habla sobre la sexualidad, sobre los roles, la feminidad, entre otras cosas, que debe ser tratado con la seriedad que se merece; sobre todo cuando internet ha abierto la posibilidad de una acercamiento inmediato y privado al mundo pornográfico; lo que puede resultar un beneficio para muchas mujeres, pero también un riesgo educativo para muchos jóvenes "que no saben discernir entre ficción y realidad, y creen que lo que ven es una representación de cómo deben ser sus relaciones sexuales", aseguró. Aunque, ese es otro tema, pero adentrarnos cada vez más a diferentes versiones de cine XXX, es una manera de encontrar lo que nos gusta.

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¿Sabes cómo hacerlo?

Acercarse al género pornográfico debe ser voluntario, buscando aquello que nos haga sentir bien, no sólo por las reacciones físicas, sino en cuanto a nuestra ideología de cómo deben ser las relaciones sexuales. En la red encontraremos de todo, desde las versiones más clásicas, hasta los nuevos conceptos, como el que propone Erika Lust. Cine que es tanto para hombres como mujeres. ¡Quítale lo "sucio" a la palabra porno y adéntrate en el placer!

Para conocer más sobre el trabajo de Lust, visita

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