La cantante y actriz Demi Lovato comenzó a actuar en Barney y sus amigos cuando era un niña, luego fue estrella de Disney Channel, donde fue considerada un modelo a seguir para millones de adolescentes en todo el mundo.
Ahora, revela en su docuserie Demi Lovato: Dancing With the Devil la verdad tras su trastorno alimenticio, el proceso y recuperación de su sobredosis y las violaciones de las que ha sido víctima.
La producción se estrenó el 16 de marzo en el South by Southwest 2021 Film Festival y se lanzará en YouTube Originals el 23 del mismo mes. Constará de cuatro partes de entre 20 y 30 minutos cada uno. Fue dirigido por Michael Ratner y en él participaron Demi Lovato, su familia, sus amigos más cercanos y algunas personas con las que trabaja.
En la docuserie, Demi revela varios secretos que nos dan una idea de qué tan “miserable”, como ella misma la define, era su vida antes de tocar fondo con las drogas. En cada capítulo se observa en pantalla una leyenda con centros de ayuda sobre salud mental y adicciones, en un intento por recordar al público que “está bien no estar bien y pedir ayuda”, lo cual la cantante no hizo en mucho tiempo.
Patrick Lovato, quien falleció en 2013, luchó por muchos años contra el alcohol y las drogas, al igual que con su enfermedad de esquizofrenia y bipolaridad, la cual le fue erróneamente diagnosticada a Demi a los 18 años.
En la docuserie, Lovato comenta que nadie sabe el día exacto en el que su padre murió, porque cuando lo encontraron ya había pasado aproximadamente una semana y media, y su cuerpo ya estaba en avanzada descomposición.
Demi confiesa que cada Día del Padre se acuerda de que ese año, en esa fecha, él estaba solo, tirado y pudriéndose. “Ese fue el temor que siempre tuve por él, que terminaría solo, y así fue porque murió solo". La actriz estaba distanciada de su padre desde 2007 y casi muere sola como su progenitor la noche de su sobredosis.
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En un concierto en marzo de 2018, Demi fue aplaudida por sus fans tras pasar 6 años sobria. En la cinta, ella confiesa que un mes después recayó en las drogas y el alcohol. Su recaída fue tan fuerte que ella misma se sorprende de no haber tenido una sobredosis.
De acuerdo con Lovato, esa noche tomó una botella de vino y menos de media hora después ya le había hablado a su antiguo distribuidor de drogas, quien le ofreció cosas que nunca antes había probado. “Nunca había consumido metanfetamina y la probé. La mezclé con molly, con coca, marihuana, alcohol, oxitocina. Eso debería haberme matado".
Sus amigos y familia mencionan que si Demi no quiere que ellos sepan algo, no lo harán, pues es muy buena ocultando cosas. Lovato también confiesa que sabe actuar con mucha felicidad aunque no sea verdad.
Después de su gira en 2018, volvió a Los Ángeles y no dejó de comsumir drogas “duras”. “Yo era muy buena para ocultar el hecho de que era adicta al crack y la heroína”.
Cuando Demi despertó en el hospital, después de su sobredosis, le preguntaron si había tenido relaciones sexuales consensuadas, porque la encontraron desnuda, a lo que ella respondió que sí, pero solo recordaba a él encima de su cuerpo.
Un mes después se dio cuenta que en el estado en el que se encontraba, no pudo tomar ninguna decisión coherente y por lo tanto el hombre se había aprovechado de ella. Demi le llamó para confrontarlo y su imagen quedó grabada en sus cámaras de seguridad.
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Drew Barrymore, la actriz con una infancia llena de drogas y alcohol
Otra de las fuertes y tristes confesiones de Demi Lovato, fue que perdió su virginidad en una violación. Ella relata que fue un compañero de Disney, con quien compartía crédito en pantalla, y a quien tuvo que seguir viendo porque la producción no lo despidió.
Demi Lovato recuerda cómo durante su infancia participaba en concursos de belleza con otras niñas muy delgadas y hermosas. Incluso llegó a un punto donde dijo que si no ganaba el siguiente certamen no volvería a comer nada en su vida.
De adulta todo lo que comía y lo que comían los que la rodeaban estaba calculado. En sus cumpleaños los pasteles eran de fruta y no se permitía ningún antojo. Pero el año pasado, en su cumpleaños 28, fue la primera vez en mucho tiempo que tuvo un pastel de verdad.
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Tras la sobredosis de Lovato en 2018, ella fue a rehabilitación, pero en la docuserie confiesa que ha seguido consumiendo drogas y tomado alcohol. “Ojalá pudiera decir que la última noche que probé la heroína fue la noche de mi sobredosis, pero no lo fue”.
Mientras Lovato estaba en el hospital, su hermana menor Madison la visitó, pero para su sorpresa Demi le preguntó "¿Quién eres?" porque no la podía ver. Uno de sus médicos también fue entrevistado y explicó que eso pasó porque una de las partes más afectadas en el cerebro por la sobredosis eran los centros de visión.
En la actualidad la cantante recuperó la vista, pero ya no puede conducir y a veces tiene pérdidas de visión. En momentos está sirviendo agua de una jarra, pero tira el líquido porque no puede ver el vaso.
Lovato también cuenta que le hicieron creer, desde 2011, que era una persona bipolar como su padre, después de que golpeara a un bailarín en la gira de los Jonas Brothers. Sin embargo, ahora sabe que los médicos la diagnosticaron erróneamente, pero ella jamás lo ocultó porque le daba razón a sus acciones.
La cantante cuenta que como consecuencia de su sobredosis tuvo un infarto y tres derrames cerebrales. Los médicos le dijeron que si su asistente la hubiera encontrado 5 o 10 minutos más tarde, no seguiría con vida.
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