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Shocker salió de la clínica de rehabilitación de Julio César Chávez y su cambio es increíble

El luchador hizo su primera aparición pública luego de que en abril pasado fue ingresado a rehabilitación tras los disturbios que realizó en un hotel de Oaxaca

Shocker tuvo su primera aparición pública luego de rehabilitarse en una de las clínicas de Julio César Chávez. Foto: @Canal44CUU
22/10/2024 |18:32
Arturo Mendoza
Coeditor de DeportesVer perfil

En abril pasado, el luchador se convirtió en tendencia en redes sociales cuando se revelaron varios videos en lo que estaba realizando disturbios en la habitación de un hotel en Oaxaca. Incluso, uno de éstos reveló que el gladiador intentó quitarse la vida.

Luego de que fuera detenido, José Jairzinho Soria Reyna, nombre real del gladiador, recibió la ayuda de Julio César Chávez, quien lo ingresó a una de sus clínicas de rehabilitación. Luego de varios meses, no se supo nada de él, hasta ahora que se supo que por fin fue dado de alta.

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¿Qué dijo Shocker tras salir de rehabilitación?

Luego de medio año internado en la clínica Baja del Sol de , el '1000% Guapo' sorprendió con su primera entrevista, donde se dijo contento de haber tomado la decisión de enderezar su vida. Ahora está ansioso por regresar a los encordados.

“Me siento tranquilo, estable, contento y feliz por estar afuera, por poder regresar a la vida, a ponerme en acción, a ponerme a trabajar y a dedicarme a lo que me gusta a hacer que es la lucha, porque es parte de la rehabilitación el volver a integrarte a la sociedad”, dijo en charla con Gustavo Adolfo Infante en su programa ‘De Primera Mano’.

Shocker se estuvo rehabilitando en una de las clínicas de Julio César Chávez en Culiacán. Foto: especial

Por otra parte, señaló que aunque seis meses internado parecen mucho tiempo, para él no fue así, ya que estuvo aprendiendo muchas cosas y mejorando aspectos de su vida, por lo que el tiempo pasó relativamente rápido.

“He estado en varios tratamientos, este sería el cuarto bien hecho. Los otros también estuvieron bien hechos, pero había mucha renuencia de mi parte. Creo que en este ya hubo un aprendizaje más profundo, más interno y me siento muy completo, muy pleno.

“Al principio no me dijeron el tiempo que iba a estar, sino les hubiera dicho que no. Ya estando en el tratamiento te das cuenta de que es necesario tocar el piso, aterrizar, hacer las cosas bien. Seis meses parece mucho, pero hay gente que necesita más. A pesar de que estaba renuente al principio, hubo un momento que dije ‘tengo que ponerme en disposición para hacer las cosas bien y aprender’”, finalizó.