Randy Arozarena es hoy una de las sensaciones más grandes en el beisbol de Grandes Ligas, su carisma y su actitud en el juego de pelota le han convertido en uno de los beisbolistas más buscados por los fanáticos, no solo de su equipo, sino de toda la MLB.
El cubano-mexicano salió en 2015 en una balsa de la isla en donde nació con solo un sueño en la mente, aprovechar sus buenas cualidades para el beisbol para sacar de la pobreza a su familia, para ello arriesgó su vida, luego de partir en horas de la madrugada en las aguas del caribe con destino a México, en una escena recreada en la imaginación y las películas, pero que viven miles de migrantes en todo el mundo en la búsqueda de un sueño.
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En México demostró sus dotes para jugar a la pelota, hecho que le permitió jugar para los Toros de Tijuana de la LMB, para dar el salto rumbo al sueño americano y convertirse en pelotero de Grandes Ligas con los Cardinals de San Luis, para después ser cambiado a los Tampa Bay Rays.
En esta institución es donde Randy ha forjado su carrera y su fortuna. Según reportes de Spotrac, previo a la temporada 2023 de MLB, el mexicano acumulaba una fortuna de 9.5 millones de dólares; sin embargo, ésta se vio incrementada cuando el jardinero izquierdo firmó un contrato de 4.15 millones de dólares por un año.
El pelotero ha demostrado que cada uno de estos dólares ha sido una buena inversión para los de Tampa, ya que el mexicano tiene un promedio de .265 con el madero en 1982 turnos al bat, repartidos en 464 juegos con la franquicia de la Florida. Además, Arozarena ha pegado 70 cuadrangulares e impulsado 254 carreras en su estadía con los Rays.