En la lucha libre mexicana, pocos personajes han pasado a la historia del deporte debido a las curiosidad del propio personaje, tal y como sucedió con el nombre de Pentagón, una figura creada para ser la antítesis maligna de Octagón, uno de los técnicos más queridos del pancracio.
Bajo la visión de Antonio Peña, fundador de la empresa AAA en 1992, Pentagón nació en 1995 como un luchador rudo, el hombre detrás de la máscara era Jesús Andrade Salazar, cuya carrera estuvo a punto de terminar en tragedia en 1996, dejando una maldición que generaciones posteriores, como Penta Zero Miedo, lograron romper.
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El primer Pentagón, se convirtió rápidamente en un personaje que llamó la atención. Su personaje, diseñado como el gemelo malvado de Octagón, capturó la imaginación de los aficionados con su estilo agresivo y su presencia.
Pentagón y Octagón protagonizaron enfrentamientos memorables, como en la Triplemanía de 1995, donde el rudo artemarcialista hizo equipo con Konnan, La Parka y Perro Aguayo, frente a un equipo liderado por el Amo de los Ocho Ángulos.
La rivalidad prometía convertirse en una de las más grandes de la historia, pero un evento cambió todo.
¿Cómo fue la lucha donde Pentagón estuvo cerca de perder la vida?
El 6 de marzo de 1996, en Aguascalientes, durante una lucha ante a La Parka, Jesús Andrade recibió una pasada y cayó de forma abrupta sobre el encordado provocando que sufriera un paro cardiorespiratorio en el ring.
El luchador, inmóvil sobre la lona, dejó de respirar y su corazón se detuvo. De emergencia fue llevado a un hospital, donde los doctores lograron salvarlo, pero el diagnóstico fue devastador: corría el riesgo de quedar paralítico.
Contra todo pronóstico, Andrade se recuperó milagrosamente, aunque nunca volvió a los cuadriláteros.
Su accidente marcó el inicio de la llamada “maldición”, un estigma que persiguió a algunos de los luchadores que tomaron el personaje.
¿Qué sucedió con los otros Pentagones?
Joe Mercado asumió el personaje. Mantuvo viva la esencia del personaje, pero su popularidad decayó. Fuera de AAA, como Pentagón Black, perdió su máscara ante el Hijo del Santo en un evento de Todo x el Todo, marcando el declive de su carrera.
La tercera encarnación, Ricardo Moreno Antonio, tuvo una rivalidad intensa con Octagón, que culminó en TripleManía X, donde perdió su máscara. Este evento selló el ocaso de su trayectoria.
Incluso Pentagoncito, la versión mini del personaje, enfrentó un destino sombrío: acusado de homicidio, pasó 18 años en prisión, aunque continuó practicando la lucha libre tras las rejas.
La maldición parecía perpetua hasta la llegada de Pentagón Jr., hoy conocido como Penta Zero Miedo. Este luchador transformó el personaje. Con un diseño renovado de máscara y equipo, pasó de ser un villano a un ídolo de masas.
Su lema, “Zero Miedo”, resonó con los aficionados, y su talento lo llevó a irumpir en el escenario de la WWE, en busca de consolidarse como una estrella internacional y rompiendo definitivamente cualquier sombra de maldición.