El torero sevillano Borja Jiménez vivió momentos de tensión y peligro durante la corrida en la plaza de toros de Pamplona, donde fue corneado al entrar a matar al sexto toro de la tarde.
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La tragedia ocurrió cuando el pitón del toro se clavó en el muslo derecho de Borja, dejándolo suspendido en el aire por algunos segundos, en una escena que heló el aliento de los presentes.
Tras el incidente Borja Jiménez fue llevado con urgencia a la enfermería de la plaza. A pesar de la conmoción inicial y de sus intentos por mantenerse en el ruedo para saborear un posible triunfo, la gravedad de la situación se hizo evidente. La sangre brotaba de su pierna y su semblante se transformaba, indicativos claros de la severidad de la herida.
El parte médico detalló la gravedad de la lesión: una herida por el asta del toro en el muslo derecho, con una lesión penetrante en el Triángulo de Scarpa, afectando la arteria femoral y penetrando transversalmente hasta la parte externa del muslo.
Por la gravedad de la herida, Jiménez fue trasladado de inmediato al Hospital Universitario de Navarra para recibir atención especializada.