La artista Taylor Swift se robó el protagonismo luego del dramático final del Super Bowl LVIII, donde los Chiefs de Kansas City se consagraron bicampeones de la NFL.
Swift, que se mostraba severamente nerviosa hacia el final del tiempo extra, entró en júbilo al ver que Pat Mahomes mandaba el pase de la victoria que era recibido por Mecole Hardman, para consagrarse en la NFL.
Después, ya en los festejos en el Allegiant Stadium, Swift descendió al terreno de juego, acaparando los lentes de las cámaras, y aprovechó para mostrar su lado más amoroso, abrazando y besando a Travis Kelce.
Desafortunadamente, tras los festejos por el título obtenido, no hubo propuesta de matrimonio por parte de la estrella de los Chiefs.