El pasado 10 de abril, el mundo de la NFL se vistió de luto por la partida de uno de los jugadores que causó revuelo en los emparrillados en la década de los años 70, O.J. Simpson. El ex corredor de los Bills de Buffalo y de los 49ers de San Francisco pasó a la eternidad víctima de cáncer de próstata a los 76 años de edad.
Sin embargo, más allá de su carrera y los logros que cosechó como running back dentro del futbol americano de Estados Unidos, su vida cobró gran relevancia para los estadounidenses fuera del campo deportivo.
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Simpson alcanzó gran popularidad con deportista, pero el asesinato de su esposa Nicole Brown y su amigo Ron Goldman lo bajó del pedestal en el que se encontraba y se convirtió en el protagonista del polémico y mediático caso bautizado como el 'Juicio del Siglo'.
En 1994, la sociedad de Estados Unidos quedó paralizada al ver en vivo cómo era perseguido en las carreteras del sur de California, mientras viajaba en el asiento trasero de una camioneta blanca, en un intento de escape ante la presunta culpabilidad del asesinato de su ex esposa Nicole Brown y del amigo de ella, Ron Goldman.
Días antes Nicole y Ron habían sido encontrados sin vida tras recibir varias puñaladas, delito por el que O.J. Simpson era el principal sospechoso y fue a dar al banco de los acusados.
En 1995, el ex jugador de los Bills fue absuelto por el jurado, pero el arrastre y reflectores que atrajo el caso fue por demás impresionante. El hecho fue cubierto desde todas las trincheras del mundo, cerca de dos mil periodistas de Estados Unidos y de otros países estuvieron al pendiente del llamado 'Juicio del Siglo'.
El caso pronto se convirtió en un tema predilecto del gusto popular, al grado que las escenas del juicio llegaron a sustituir la programación de las telenovelas en Estados Unidos.
El caso dio un giro cuando los guantes encontrados en la escena del crimen no encajaron en las manos del ingresado al Salón de la Fama de la NFL en 1985. El veredicto causó mucho revuelo entre los norteamericanos y dividió a toda una sociedad sobre la inocencia y la culpabilidad de O.J., e incluso se tornó en tema de controversia sobre cuestiones raciales.
A O.J. se le ordenó pagar 33.5 millones de dólares en daños tras ser declarado de las muertes de Nicole y Ron, sin embargo, Simpson nunca finiquitó la cuenta.
Pese a que fue absuelto y que siempre alegó ser inocente, O.J. Simpson no se libró de la cárcel, pues tiempo más tarde fue detenido por robo y secuestro en un caso sobre artículos deportivos de colección; pasó nueve años tras las rejas y en 2017 obtuvo su libertad condicional.