Lo que pintaba para ser un duelo parejo entre los Lions ante los Vikings de Minnesota, terminó por ser una paliza del conjunto local (31-9) que conquistó el Norte de la NFC y firmó su boleto como primer sembrado de la Conferencia.
Lee también Aaron Rodgers se tomará un tiempo para saber si tiene ganas de volver con los NY Jets
La intensidad y la solidez defensiva de Detroit marcó la diferencia de un partido que, al final de la primera mitad, terminó 10-6 a favor de los Lions gracias a una patada de 48 yardas de Jake Bates. Hasta ese momento, el marcador se adornaba gracias a goles de campo y la única anotación corría a cargo de la estrella de la noche, Jahmyr Gibbs.
La defensiva de Detroit logró incomodar a Sam Darnold todo el partido. En los primeros 30 minutos de partido Minnesota tuvo dos series en las que tuvo primera y gol dentro de la yarda 10 del territorio de Lions y solamente sacaron tres puntos.
Al comienzo del tercer cuarto, nada cambió. Minnesota se la jugó en cuarta y gol, pero la cobertura del conjunto local los retiró del campo sin cosecha de puntos. Jared Goff sufrió dos intercepciones pero lanzó para
Gibbs, el héroe de Detroit, cerró la noche con cuatro anotaciones, rompiendo el récord con 20 touchdowns en una misma temporada en la historia de la franquicia.