En una jornada que pasará a la historia por la contundente victoria de los Philadelphia Eagles sobre los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LIX, con un marcador final de 22-40, también se destacó un incidente que involucró a la estrella del pop Taylor Swift y al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
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Los Eagles demostraron ser el equipo dominante en el campo, asegurando su segundo trofeo Vince Lombardi y cerrando con broche de oro la actual temporada de la NFL. Sin embargo, más allá del desempeño deportivo, las cámaras captaron un momento que encendió las redes sociales y la controversia política.
Durante el evento en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, las pantallas del estadio enfocaron a Taylor Swift, quien asistía para apoyar a su novio, el ala cerrada de los Chiefs, Travis Kelce. En ese momento, una ola de abucheos resonó en el estadio, un hecho que no pasó desapercibido ni para los presentes ni para quienes seguían el juego por televisión.
Donald Trump, quien se convirtió en el primer presidente en funciones en asistir a la final de la NFL, rápidamente se adjudicó la responsabilidad de los abucheos a través de su plataforma de redes sociales, 'Truth Social'.
¿Cuál fue la reacción de Donald Trump ante los abucheos dirigidos hacia Taylor Swift?
"La única que tuvo una noche peor que los Kansas City Chiefs fue Taylor Swift", escribió Trump, agregando: "Salió del estadio abucheada. ¡MAGA ('Make America Great Again') no perdona!".
La declaración de Trump se da en el contexto de la reciente campaña electoral donde Swift había manifestado públicamente su apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris.
Este respaldo político parece haber intensificado la animosidad entre Trump y la cantante, llevando a este enfrentamiento público durante uno de los eventos deportivos más vistos del año.
Taylor Swift, quien ha sido una figura pública tanto por su música como por su relación con el jugador de la NFL, estuvo en uno de los palcos del estadio y vivió la derrota de su equipo y la controversia personal en una de las noches más importantes del calendario deportivo estadounidense.
