Hace ya más de dos meses de que los Chiefs de Kansas City se coronaron en el Super Bowl LVIII ante los 49ers de San Francisco y la pareja más mediática que giró en torno a Super Domingo sigue dando de qué hablar.
El ala cerrada de los Jefes, Travis Kelce, y la cantante estadounidense, Taylor Swift, continúan siendo tema de conversación entre las personas cercanas a la NFL, aún cuando la euforia por el futbol americano de Estados Unidos se encuentra en reposo.
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Y no es para menos, la relación entre ambos famosos del deporte y del entretenimiento fue un hecho que causó mucho revuelo en torno a todo lo que sucedía al final de la temporada regular y sobre todo ya en los Playoffs, al grado de que la cantante se llegó a convertir en un especie de amuleto para la franquicia de Kansas City.
Era muy común ver a Taylor instalada en los palcos del Arrowhead durante la temporada, lo que si duda fue un motivo de impulso para el Tight End de los Chiefs.
¿Cuál fue el 'desaire' que los Chiefs hicieron a Taylor Swift?
Sin embargo, pese a que el impacto que causó la artista y su romance con el jugador de los Jefes, en las altas esferas del equipo decidieron mantenerse a la línea en cuanto a dicha relación, al grado de que en el Arrowhead Stadium nunca pusieron una canción de la estrella musical a lo largo de la temporada, esto con la intención de no interferir en la relación amorosa.
"No tocamos ni una sola canción de Taylor Swift durante la temporada", dijo Mark Donovan, presidente de la escuadra de los Chiefs. "Le dejamos claro a Travis que íbamos a ser respetuosos de su relación desde el día uno y nos aseguraríamos de no crear distracciones intencionales", añadió.
A pesar de ello el impacto entre los aficionados fue descomunal, incluso el cuadro campeón de la NFL adquirió nuevos aficionados, sobre todo mujeres, gracias a la presencia de Swift.