José Ramón Fernández fue mentor de muchos de los periodistas que actualmente están brillando en los medios de comunicación. Christian Martinoli, David Faitelson, Antonio Rosique, Luis Manuel López, son algunos de ellos.
Sin embargo, pese a que aprendieron mucho de Joserra mientras estuvieron en TV Azteca, todos ellos coinciden en algo: el trato era terrible y no podían cometer el mínimo error, ya que les costaba muy caro.
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¿Cómo fue el regaño de Joserra al Zar Aguilar?
Hace un par de años, una noticia dejó sorprendido a más de uno: Carlos zar Aguilar dejaría TV Azteca para comenzar a trabajar en Televisa, con lo que dejaría el exitoso equipo que formó junto a Julio César Chávez y Eduardo Lamazón.
Luego de casi 30 años en la televisora del Ajusco, el Zar aceptó irse a la competencia. Sin embargo, se fue consolidado como uno de los mejores narradores de boxeo de la actualidad.
Aguilar siempre ha dicho que le debe mucho a David Faitelson y a José Ramón Fernández, quienes fueron sus jefes. Y durante la charla que tuvo con el Escorpión Dorado, recordó sus inicios en la empresa.
Carlos señaló que fue difícil que Joserra lo volteara a ver, sobre todo porque cubría deportes fuera de futbol. No obstante, con trabajo logró hacerse de un lugar y se fue metiendo en su agrado.
Eso sí, no fue la excepción y como a todos sus compañeros, en una ocasión le tocó llevarse un tremendo rebaño por no haber podido lograr palabras del entrenador del América de ese momento.
“Una vez fui a la cobertura de un León contra América y no pude entrevistar a (Marcelo) Bielsa y me súper calabaceó: ‘No, cero periodismo’”, comentó el Zar.
Además, señaló que las reprimendas de José Ramón Fernández eran tan subidas de tono, que en varias ocasiones sus compañeros salían llorando de una junta que tenían todos los lunes.
“Había una mesa gigante en una sala y todos los lunes nos juntaban a todos y si no sabías un resultado de lo que fuera, pelea de boxeo, partido de tenis o resultado de americano, de ahí se agarraba. Había cuates que salían llorando, era fuerte y poderosos”, finalizó el Zar Aguilar.
