Las instalaciones de TV Azteca se engalanaron recientemente para rendir un emotivo homenaje a Eduardo Lamazón, analista, periodista, escritor e historiador del boxeo, en conmemoración de sus 50 años de trayectoria.
La velada de Box Azteca reunió a figuras destacadas del deporte, colegas, amigos y fanáticos que celebraron la huella imborrable de Lamazón en el boxeo mundial.
Lee también Zar Aguilar reveló cómo fue el peor regaño que le dio José Ramón Fernández en TV Azteca
El evento incluyó peleas estelares narradas por el equipo de Box Azteca, liderado por Rodolfo Vargas, Rafael Ayala, Julio César Chávez y el propio “Don Lama”.
La noche estuvo marcada por reconocimientos a la labor de Lamazón, quien fungió como secretario general del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) bajo la presidencia de José Sulaimán. Entre los presentes, leyendas como Carlos Zárate, Daniel Zaragoza, Humberto 'La Chiquita' González y Roberto “Mano de Piedra” Durán expresaron su admiración por el cronista.
Además, el equipo de Azteca Deportes, conformado por Christian Martinoli, Luis García, Luis Roberto Alves “Zague” y Carlos Guerrero “Warrior”, compartió anécdotas que resaltaron la trayectoria del homenajeado.
¿Cómo nació el apodo de Eduardo Lamazón: "Don Lama"?
Sin embargo, uno de los momentos más curiosos de la noche fue la revelación del origen del apodo “Don Lama”.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, el mote no nació en el ámbito del boxeo, sino en un contexto ajeno a los cuadriláteros.
Christian Martinoli confesó ser quien bautizó a Lamazón como “Don Lama”. Según relató, el apodo surgió en el restaurante de Lamazón, 'Mi Viejo', ubicado en Polanco, en la Ciudad de México.
Martinoli describió cómo Lamazón organizaba catas de vinos los miércoles en su restaurante, eventos que atraían a políticos, catedráticos, deportistas y personalidades del “jet set”.
En estas reuniones, marcadas por diálogos y un ambiente de camaradería, fue donde nació la inspiración para bautizar con dicho sobrenombre al analista de boxeo.
“Es un tipo muy leído, conocedor de la vida, con un gran lenguaje. No le podía decir señor Lamazón, así que pasó a 'Don Eduardo' y luego a 'Don Lama'”, reveló Martinoli entre risas.