Álvaro Morales comenzó a tener más relevancia en los medios de comunicación cuando creó su personaje del Brujo, un comentarista que no sólo se dedicaba a dar noticias, ahora era crítico, directo que hace de todo por llamar la atención de sus compañeros y televidentes.
Esa nueva faceta gustó a muchos, pero a otro no tanto. Sobre todo, a algunos de sus colaboradores, como David Faitelson, quien se sabe que pidió no volver a trabajar junto a Álvaro Morales. En este lapso el Brujo ha tenido más de una pelea en plena transmisión de ESPN.
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Con el paso del tiempo, todo se va modificando y adaptando a las nuevas maneras de dar la información. Eso lo entendió Álvaro Morales, quien con su personaje extrovertido llegó a otro tipo de público, motivo por el cual constantemente fue tendencia en redes sociales.
Sin embargo, sus formas no agradan del todo a la vieja guardia del periodismo, ya que constantemente lo acusan de degradar la profesión. El Brujo nunc ha hecho caso a las críticas, ya que argumenta que lo único que importa son los números que genera de rating.
El Brujo Morales, con su estilo ácido ha tenido más de un choque con sus compañeros. No obstante, parece que uno de ellos lanzó, de manera sutil, una clara indirecta en contra del polémico comentarista.
Roberto Gómez Junco, en su faceta como analista en los medios de comunicación, en muy cauteloso y no le gusta mucho acaparar los reflectores, motivo por el cual siempre ha evitado la polémica en ESPN.
Pero recién dejó en redes sociales claro que las nuevas formas en los medios no le agradan, ya que actualmente lo único que importa en la manera rápida y barata de generar rating en las televisoras.
Para muchos, el largo comentario en contra de los nuevos comunicadores que hace de todo con tal de volverse tendencia, fue una clara indirecta para su compañero en ESPN, Álvaro Morales.
“No cabe duda que el nivel de los comentarios futboleros sigue siendo muy pobre. Tal vez tan pobre como siempre, pero ahora con el alarmante añadido de la contaminación que produce la deleznable búsqueda del efecto barato del ‘rating’. Decir lo que sea, insultar cuando se pueda y hacer como que te peleas en el afán de vender.
“Todo eso es lo de menos, porque ‘lo de más’ está en el deseado rating, en los ‘trending topics’, en el estimulante uso del micrófono o de la pluma como herramientas de poder, en el patético "prefiero que hablen mal de mí, en lugar de que me ignoren”, publicó el exjugador en su cuenta de X.