En el inicio del Clausura 2025, Chivas logró arrancar con victoria por la mínima diferencia ante Santos Laguna, gracias a un tanto de Roberto Alvarado, quien redimió su error en el penal con la asistencia de Teun Wilke. Sin embargo, no todo fue celebración en el Estadio Akron.
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El delantero Ricardo Marín tuvo una actuación para el olvido. Con al menos dos oportunidades claras de gol que no pudo concretar, el atacante salió del campo abucheado por la exigente afición de Chivas.
La frustración de los seguidores rojiblancos se hizo evidente, marcando un contraste con la ovación recibida por otros jugadores del equipo.
La situación se agravó cuando Alejandra Guadarrama, novia del atacante, decidió utilizar sus redes sociales para expresar su descontento.
En una publicación que posteriormente eliminó, Guadarrama compartió una imagen del estadio con un contundente mensaje: "Pésimo, afición". Esto en respuesta directa a los abucheos y cánticos negativos hacia Marín durante el partido.
La reacción de Guadarrama no pasó desapercibida y rápidamente fue capturada y compartida por usuarios en plataformas como X, donde generó diversos comentarios y críticas hacia ella por su defensa pública de Marín.
Marín, quien en la temporada anterior se perfilaba como una opción sólida en la delantera, ahora ve su posición amenazada. Con la llegada de Alan Pulido y las actuaciones de Teun Wilke, el margen de error para Marín se ha reducido ahora bajo la dirección del entrenador Óscar García.
La afición de Chivas, conocida por su pasión y exigencia, espera ver rendimientos inmediatos y efectivos, y cualquier desviación de esto puede resultar en una rápida pérdida de apoyo.
Para Ricardo Marín, el reto ahora es no solo recuperar la confianza de la afición, sino también demostrar dentro del campo que merece llevar la responsabilidad en el ataque de las Chivas. Mientras tanto, la dirección técnica tendrá que decidir cómo manejar esta situación para mantener el equilibrio en la zona ofensiva.