El futbolista Fabio Schiafino, integrante del KSCT Menen, sufrió un trágico accidente durante la celebración de un partido de la cuarta división provincial C en Bélgica. Tras una victoria por 4-0 contra el SK Zillebeke, el jugador fue víctima de un explosivo lanzado desde las gradas que le provocó la pérdida de un dedo y lesiones graves en otros dos.
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¿Cómo reaccionó Schiafino al ver el artefacto?
El incidente se produjo mientras los jugadores celebraban la victoria. Schiafino, quien había marcado dos goles en el encuentro, vio un objeto caer desde la tribuna. Al confundirlo con una bomba de humo, reaccionó rápidamente para alejarlo y proteger a los presentes. Sin embargo, el artefacto, un explosivo ilegal conocido como cobra 6, explotó en sus manos segundos después. "Cuando el humo se disipó, vi mucha sangre y me faltaban los dedos", relató el jugador.
¿Qué daños sufrió Fabio Schiafino?
La explosión destruyó parcialmente la mano del futbolista, lo que requirió tres cirugías en un hospital de Brujas para intentar salvar su pulgar y dedo medio. Aunque se encuentra en recuperación, las consecuencias físicas del incidente han sido graves, afectando su capacidad para seguir jugando al fútbol y practicando kick boxing, deporte en el que también destacaba.
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¿Quién fue el responsable del ataque?
El explosivo fue lanzado por un joven de 21 años, quien fue arrestado y posteriormente liberado, aunque enfrenta cargos legales. A pesar de la gravedad de los hechos, Schiafino no culpa directamente al responsable, argumentando que no tuvo la intención de causar tanto daño. El jugador incluso mencionó que el joven lo contactó para disculparse, pero subrayó la importancia de erradicar estos comportamientos en los estadios.
¿Qué medidas se están tomando tras el incidente?
Tras el ataque, el club de kick boxing de Schiafino inició una campaña de recaudación para cubrir sus gastos médicos. Además, el KSCT Menen, el equipo en el que milita, anunció que tomará acciones legales contra el responsable y condenó enérgicamente lo sucedido. Mientras tanto, las autoridades belgas continúan investigando el caso para determinar las sanciones correspondientes.
