El futbol mexicano vivirá un momento histórico con la transformación de uno de sus mayores símbolos. El Estadio Azteca dejará de llevar su emblemático nombre para adoptar una nueva identidad comercial.
A partir de este viernes, el recinto pasará a llamarse Estadio Banorte, gracias a un acuerdo entre Grupo Ollamani y la institución financiera, que incluye un financiamiento de 2 mil 100 millones de pesos destinado a la modernización del inmueble.
El anuncio, realizado a través de un comunicado oficial de Grupo Ollamani, marca un antes y un después en la preparación del estadio para la Copa del Mundo 2026, evento en el que México será sede junto con Estados Unidos y Canadá.
Esta será la tercera vez que el Coloso de Santa Úrsula albergue un Mundial, consolidándose como el primer estadio en la historia en lograr esta hazaña.
¿Cómo fue la reacción del América ante el cambio de nombre del Estadio Azteca?
El América, actual inquilino del Estadio Ciudad de los Deportes mientras se realizan las obras, reaccionó al cambio de nombre a través de sus redes sociales.
"¡Nuestra casa nos espera! El Coloso de Santa Úrsula entra en una nueva era, transformándose en uno de los estadios más modernos del mundo en alianza con Banorte. ¡Lo mejor está por venir!", publicaron inicialmente las Águilas, mostrando entusiasmo por el futuro de su hogar.
Sin embargo, mas tarde compartieron otro post en X, donde ya se ve el Coloso de Santa Úrsula con los colores rojos de la institución financiera y su nuevo nombre.
El regreso del equipo al estadio aún no tiene fecha confirmada. La última vez que el América pisó el césped del Azteca fue para celebrar su tricampeonato en la Liga MX, tras vencer a Cruz Azul en la final del Clausura 2024.
El cambio de nombre ha generado nostalgia entre los aficionados, quienes ven al estadio Azteca como mucho más que un recinto deportivo.
Inaugurado en 1966, este ícono del futbol mundial ha sido escenario de momentos inolvidables, como las finales de los Mundiales de 1970 y 1986, donde brillaron leyendas como Pelé y Diego Armando Maradona. Ahora, su transformación refleja una tendencia global en la que grandes estadios adoptan nombres comerciales como parte de estrategias de patrocinio y modernización.
