Ambos venían en buena racha así que se esperaba más del cara. Monterrey y Pumas quedaron a deber al empatar sin goles, mostrando que aún queda mucho qué progresar.
La baja de César Huerta pesó demasiado para los universitarios, que no tuvieron al jugador diferente, al que podría hacer la diferencia de un momento a otro.
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Aun así, durante la primera parte los universitarios generaron llegadas de peligro, mas Guillermo Martínez hizo el “oso” del torneo al fallar el remate en la mismísima línea de gol. Error increíble.
Monterrey fue el que tuvo la pelota, pero el que generó menos. Predecibles los Rayados. El balón en los píes de Sergio Canales buscaban siempre a Lucas Ocampos que desbordaba y sacaba centro a donde los tres centrales de Pumas se comían al solitario Berterame.
Demichelis soltó, sólo un poco, a los regios en la segunda parte. Julio González fue un poco más exigido, pero nunca a fondo. La bien parada defensa universitaria rechazaba todo lo que los Rayados intentaban mandar.
Entró Rogelio Funes Mori, otrora ídolo regio, y hoy suplente en los Pumas. Con una espinita bien clavada, el “Mellizo” corrió como hace mucho no lo hacía, lo intentó como hace mucho no lo mostraba.
Pero igual no fue suficiente.
Lisandro Magallán, capitán de los Pumas se fue lesionado y Monterrey quiso aprovechar el hueco y fue con las peores intenciones en el final del juego, pero nada que lograra preocupar demasiado al rival, más allá de una mala salida de González.
Pumas sigue sin perder, se cortó su racha de cinco victorias seguidas, pero sacó un punto de una plaza que siempre se le complica. Y a Rayados se le acabaron los goles en el Clásico Regio ante Tigres. Se fue en cero y alcanzó a subir al tercer lugar general, echando abajo a sus vecinos felinos.