Monterrey recuperó la memoria. De la mano de Rogelio Funes Mori, los Rayados regresaron a la senda del triunfo al imponerse (3-1) a FC Juárez en el Gigante de Acero.
Con una sólida actuación defensiva, pero sobre todo ofensiva, el conjunto de Fernando Ortiz volvió a sumar de a tres y a demostrar que puede ser un serio candidato en la lucha por el título.
Maxi Meza se encargó de abrir el marcador (5') en el Estadio BBVA con una soberbia definición desde los once pasos.
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Tras el tanto del extremo argentino, comenzó el festín de La Pandilla en el área de Alfredo Talavera, quien no se cansó de mostrar su inconformidad con constantes recriminaciones para su defensa.
Sin embargo, de poco sirvieron los regaños del experimentado portero mexicano, ya que el Mellizo amplió la ventaja en el minuto 26.
El centrodelantero naturalizado mexicano le ganó la posición a su marcador fronterizo y remató completamente solo un centro de Alfonso González desde el tiro de esquina.
La segunda parte comenzó de buena manera para los aficionados presentes en el inmueble regiomontano con dos anotaciones seguidas.
Funes Mori volvió a mandar el balón al fondo de las redes (45') de los Bravos tras una asistencia quirúrgica de Maxi Meza.
Tan solo seis minutos después, Avilés Hurtado no desperdició una oportunidad desde el manchón penal y, con mucha tranquilidad, le marcó a su exequipo.
El triunfo de Monterrey llegó en un momento complicado, pero le servirá para ganar confianza, ya que tiene un interesante cierre de torneo.
La cara de Fernando Ortiz al finalizar el compromiso representó a toda la afición de Rayados que necesitaba de una victoria para mantener la confianza luego de semanas complicadas.