Parecía que Atlas lo tenía, pero Monterrey se lo arrebató, para que al final todo quedara en tablas en un juego que hizo estremecer al estadio Jalisco.
El empate entre rojinegros y Rayados (3-3) deja a ambos equipos la satisfacción de haber ofrecido un buen espectáculo, pero la frustración de seguir sin ganar en el torneo, lo que ya es preocupante para ambos cuadros.
Los Zorros, que tuvieron a su técnico Gonzalo Pineda en la tribuna al pagar su suspensión, amanecerán con tres puntos, los mismos que los regios, que han comenzado demasiado lentos su torneo para todo el potencial que tienen en su plantel.
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El gol temprano marcado por Jeremy Márquez, daba esperanza al cuadro tapatío. La anotación, marcada a los cinco minutos de juego, cayó como balde de agua fría para los Rayados, que desde el inicio del juego quisieron ser protagonistas e ir como objetivo principal en busca de la portería rival.
Atlas aprovechó la ventaja para manejar el juego, para sobrellevarlo e intentar marcar más tantos. Márquez era quien más insistía, pero sus esfuerzos eran aislados, porque Monterrey comenzó a despertar.
Y despertó.
Deossa al fin se mostró, desde su llegada al cuadro regio había sido intermitente. De sus pies nació el balón que llegó a la cabeza del español Oliver Torres quien empató (37’).
Igualada justa, Monterrey había hecho bien tarea como para estar abajo en el marcador, pero eso al futbol no le interesa, quien meta el balón a la portería es el que manda y Márquez reaccionó para poner otra vez en ventaja a los rojinegros, disparando al borde del área chica.
El juego volvió a estar como le gusta al Atlas: sin que nada pase. Mover el balón de un lado a otro es lo que le gusta a este equipo de Gonzalo Pineda, pero ante la calidad de jugadores que tiene el cuadro regio, esto no es suficiente.
Monterrey trabajó el partido, se hizo de la pelota y Ricardo Chávez igualó en un centro pasado que definió de gran forma (66’). Diez minutos después, el “Plátano” José Alvarado en su vuelta al equipo que lo formó dio la vuelta con un buen remate con la cabeza (74’).
La ilusión del Atlas por ganar su primer juego se vino abajo. Todo su esfuerzo no sirvió de nada… Quizá sí.
En una jugada a balón parado Matheus Doria igualó con un remate con la cabeza, ante la salida dubitativa de Esteban Andrada (89’).
Y todo al final, quedó en tablas.