Puebla jamás entendió la importancia de jugar ante su gente y pese a venir de atrás, apenas pudo empatar (2-2) con Tigres.
Los poblanos que en el papel saltaron a la cancha del Estadio Cuauhtémoc como víctimas, perdonaron al campeón de la Liga MX, que en el Universitario buscará sellar su pase a las Semifinales.
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La Franja desde el silbatazo inicial buscó la portería felina, que contó con fortuna y error de los atacantes, que fallaron en el último toque.
Esa fallas y espacios, permitió al equipo de Robert Dante Siboldi tomar el esférico y empezar a inquietar con centros a los defensores camoteros, que vieron la caída de su portería ante la insistencia visitante.
Un remate de cabeza de Sebastián Córdova ante la floja marca defensiva, permitió al atacante abrir el marcador tras una jugada a balón parado al 38'.
El gol felino causó en el cuadro local leve reacción que lo acompañó hasta el último suspiro del primer tiempo, instantes en los que de la mano de Guillermo Martínez encontró el empate al 45'.
Quizá fueron las palabras de Ricardo Carbajal en el vestidor o el incesante aliento de su afición, pero los poblanos saltaron al segundo tiempos motivados y prueba de ello fue la anotación de la ventaja.
Un gol que llegó tras una jugada a velocidad por la banda derecha y que vio a Sebastián Olmedo ganar la posición y con un remate mandar el esférico al fondo al 49'.
