Desde que André-Pierre Gignac llegó al futbol mexicano ha sido una máquina de hacer goles con Tigres con una habilidad y consistencia que pocos han podido igualar.
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Sin embargo, su carrera no ha estado exenta de desafíos físicos, especialmente en lo que respecta a lesiones, aunque estas han sido relativamente escasas durante su estancia con el equipo regiomontano.
Recientemente, el excompañero de Gignac en Tigres, Antonio Briseño quien ahora defiende los colores de Toluca, compartió una reveladora anécdota sobre el secreto detrás de la longevidad y eficacia goleadora del atacante francés.
En una charla para el podcast "El RePortero", que conduce el exguardameta de Cruz Azul, Yosgart Gutiérrez; Briseño desveló que Gignac, a pesar de haber sufrido de pubalgia, una lesión común en futbolistas, ha podido mantener un rendimiento óptimo gracias a un procedimiento médico realizado en Francia.
"Él (Gignac) voltea y me dice… y tenía unas rajitas aquí (en los aductores). Él tuvo pubalgia y en Francia si tenías pubalgia a una edad, te cortaban no sé qué madre. Algo le cortaron y él decía 'ya no me cargo del aductor'", confesó el ahora defensor de los Diablos Rojos.
Este procedimiento permitiría a Gignac golpear la pelota con una potencia tal que "sacaba unos madrazos el ca..., por eso se cansó de hacer goles… unos madrazos y decía 'yo no me cargo por eso' y le cortaron algo del aductor".
La relación entre Briseño y Gignac se remonta la época cuando ambos compartieron cancha en Tigres.
A medida que el Clausura 2025 se aproxima, Briseño se prepara para enfrentar nuevamente a su antiguo compañero, aunque esta vez desde la defensa de Toluca. Este torneo podría ser el último de Gignac en Tigres, ya que su contrato expira en junio de 2025, y aún no se ha confirmado si habrá una renovación, especialmente considerando que el francés cumplirá 39 años.