Chivas estaba más que motivado después de que el sábado pasado derrotaron al Pachuca de visita, por lo que parecía que el Necaxa sería su próxima víctima, con lo que apuntarían a la pelea por un boleto de Liguilla directa.
Sin embargo, la noche no pinta nada favorable para los rojiblancos. Apenas habían pasado unos minutos cuando el Piojo Alvarado cayó al césped y se estuvo quejando, pero al estar el balón en juego, no pudo ser atendido por los médicos del club.
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No fue hasta que al 5’ salió el esférico y se marcó tiro de esquina para los Rayos. Y da la impresión de que los jugadores del Rebaño estaban más preocupados por el Piojo que por cubrir a los delanteros visitantes, algo que les iba a costar muy caro.
José Paradela, desde la banda izquierda, mandó un centro muy cerrado que fue peinado por un compañero y no lo pudo tomar Tala Rangel, quien dejó servido el balón para que Tomás Badaloni sólo tuviera que empujar la redonda.
Pese a que el Oso González desvió el balón y éste pegó en el poste, no pudo evitar que acabara dentro de la portería, con lo que los necaxistas se adelantaron en el mercador.
Y las malas noticias no pararon ahí para el Guadalajara, debido a que al minuto 9, el Piojo Alvarado no pudo con el dolor y tuvo que dejar el partido. El Pocho Guzmán ocupó su lugar en el campo.