Con lo necesario, ni más, ni menos. Monterrey cumplió con lo esperado, ganar en el duelo de ida de la primera ronda de la Copa de Campeones de la Concacaf al Forge de Canadá (0-2).
Lee también Gerard Piqué se mofa de Iker Casillas y su supuesto romance con Claudia Bavel
El juego no fue sencillo; los Rayados tuvieron que aguantar las severas condiciones del clima: menos 5 grados centígrados, una cancha en malas condiciones y un rival que ofreció su debida resistencia, pero los golazos de Nelson Deossa (53’) y Jordi Cortizo (66’) pusieron las cosas en su lugar.
Será hasta el próximo martes en el estadio de los Rayados cuando el cuadro regio finiquite la obra y pase a la siguiente ronda, donde se enfrentará al ganador de la serie entre el Vancouver y Saprissa.
Martín Demichelis mandó al terreno de juego un equipo joven soportado por gente como el “Mochis” Cárdenas, quien ya le ganó la titularidad a Esteban Andrada en la portería, Héctor Moreno en la defensa y Deossa en el medio campo, los de experiencia que cuidaron que los noveles no perdieran la calma ni el orden.
El Forge, equipo de la Liga Premier de Canadá, mostró intentos de mandar en el campo. En el inicio quisieron presionar, robar la pelota y desplegarse en velocidad, pero su falta de precisión en los pases precisos dio al traste con el esfuerzo.
Monterrey no lució en el primer tiempo; no hubo muchas llegadas a la portería defendida por el portero Jassem Koleilat.
Fue Luis Cárdenas, cancerbero norteño, quien tuvo que gritar algunas veces al ver que los espacios no eran bien cuidados. Fue hasta el segundo tiempo cuando Monterrey pudo hacer presencia seria en el área canadiense, con jugadas a primer toque que dejaban en mala posición a los rivales. Así nació el primer gol rayado.
A base de toques, el balón llegó a De la Rosa, quien, de espaldas a la portería, dejó el esférico a Deossa, quien mandó un obús que se alejó en el ángulo superior derecho del Forge.
El cuadro de Canadá se desanimó, comenzó a utilizar la violencia como recurso y pagó las consecuencias. Tiro libre por falta sobre Jordi Cortizo y el mismo atacante mexicano lo cobró de manera magistral para cerrar el marcador. Monterrey cumplió.