La Selección Mexicana Sub-17 cayó ante Kenia (2-1) para quedar eliminado del Mundial de la categoría, posicionándose en los últimos sitios de la competencia.
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Una pesadilla fue el que vivió el combinado mexicano en el torneo celebrado en República Dominicana, que mostró jugadoras de poca técnica, poca preparación física y una entrenadora -Jimena Rojas-, quien enseñó nulo poder de reacción y poco conocimiento de los rivales a las que enfrentó.
El Tricolor regresará a casa con tres derrotas: 4-1 ante Corea del Norte, 4-2 ante Inglaterra y ahora frente a las africanas. No sumó puntos en la justa, anotó cuatro goles, pero recibió diez, para una diferencia de -6, lo que lo pone en los últimos sitios del torneo junto a Zambia, de menos tradición mundialista y por consecuencia menor roce internacional.
Sólo evitó el fondo por diferencia de un gol. Una verdadera humillación.
Esta actuación deberá de poner a trabajar a Andrea Rodebaugh, directora de selecciones femeniles de la Federación Mexicana de Futbol y replantear el plan que se está trazando.
El juego no fue muy diferente a los dos primeros. El Tricolor tuvo un inicio regular y con el paso del tiempo fue volviéndose un desastre.
A los 15’, Valerie Nekesa aprovechó un balón largo para fusilar a la portera Camila Vázquez y a los 36’, Lornah Faith, de la misma forma marcó el segundo.
En el segundo tiempo se esperaba que el equipo mexicano mostrara orgullo para tratar de evitar el quedar como el peor equipo del torneo. En tiempo de compensación se marcó un penalti que Alexa Soto hizo gol (90’+2), para evitar el fondo de la tabla.