La llegada de Luka Romero a Cruz Azul ha levantado muchas expectativas, mas la realidad es que los cementeros están apostando por un futbolista que —en los últimos seis meses apenas— ha jugado 318 minutos de 2250 posibles. De más de veinte juegos, apenas estuvo en la cancha en ocho y solo tres como titular.
El diario Noticias de Alavés no ve nada extraño en la salida del delantero mexicano-argentino, ya que no le llenó el ojo a los dos técnicos con los que trabajó: Luis García Plaza y Eduardo Coudet.
La gota que derramó el vaso fue "el partido contra Las Palmas. Pese a que el Glorioso ganó y completó una gran actuación —la mejor del curso, probablemente— Romero falló un penalti que, en principio, no debía haber tirado y la imagen en su rostro fue dramática".
A partir de ese momento, pasó a un segundo plano y solo "volvió a salir de inicio en el Santiago Bernabéu —-contra Real Madrid— y en el Vero Boquetefrente al Compostela".
Y no es que hay sido mala voluntad, el diario indica que Romero simplemente no pudo con la competencia, ya que el novato Carlos Vicente le ganó el puesto como extremo y el veterano Jon Guridi en la media punta.
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Para Luka Romero, cambiar de equipo no es nada nuevo.
A sus 20 años, el futbolista nacido en Durango y que debutó en el 2020 a los 15 años, ha pasado por cinco equipos: Mallorca, Lazio, Milan, Almería y Alavés.
Y en ninguno ha podido afianzarse.
Sin lugar a dudas que la apuesta de Cruz Azul es arriesgada, pues tiene la misión de revivir a un futbolista que ni siquiera lleva cinco años como profesional.