La noche en la cancha del Estadio Olímpico Benito Juárez atestiguó un duelo que careció de muchas emociones, donde a los les bastó un solitario gol (0-1) para despachar los Bravos.

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Un primer tiempo para el olvido, donde los Tigres intentaron acercarse al arco rival, pero sin lograr con éxito su objetivo principal: horadar la meta defendida por el portero Benny Díaz

Fallaron en el intento

Cuatro tentativas que sólo quedaron en promesas. Y aunque se agregaron tres minutos extra al primer capítulo del partido, poco pudo hacerse.

Uriel Antuna entró a la cancha con la esperanza de cambiar el panorama de los universitarios. Sin embargo, recibió una tarjeta amarilla al 48’, ya que cometió una falta contra Jairo Torres.

Cayó el gol agónico

El gol llegó hasta el minuto ochenta y cuatro, cuando Sebastián Córdova rompió la tensión de los tigres y abrió el marcador generando la alegría entre los suyos.

Siete minutos agregados no salvaron a los locales.

Sonó el silbatazo final y con ello, los universitarios se llevaron los tres puntos a su cosecha.

Ambos conjuntos verán nuevamente acción en la décima fecha del certamen. Por un lado, Tigres vivirá un “duelo de felinos”, ya que se enfrentarán al Club León en la búsqueda de mantenerse en lo alto de la tabla.

Mientras tanto, los Bravos de Juárez quedarán a la espera de vivir el día de su suerte, ya que se encuentran en lo más profundo de la tabla con un solitario partido ganado. Su próximo rival será “La Franja”, quienes les recibirán en el Estadio Cuauhtémoc.

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