José Ramón Fernández, ícono del periodismo deportivo en México, ha sido conocido durante décadas por su ferviente antiamericanismo y sus duras críticas hacia el equipo de la Liga MX.
Lee también Julián Quiñones se despide de América con emotivo mensaje: "Dejé huellas que nunca se podrán borrar"
En una reciente entrevista en el podcast "Así de bolas", junto a su hijo, Fernández ahondó en las raíces de su animadversión hacia las Águilas y las razones detrás de sus constantes señalamientos. Este sentimiento, que ha sido la fuente de críticas constantes hacia las decisiones y desempeño del equipo, ha generado polarización y comentarios adversos en su contra.
¿Cómo nació su odio hacia el América?
'Joserra' explicó que su aversión hacia el América se gestó durante sus primeros años en la televisión, específicamente cuando percibió que el enfoque mediático se centraba predominantemente en este club aunado al bajo rendimiento de Chivas en aquel entonces.
Ante esta situación, decidió jugar estratégicamente con el equipo rival de la capital, los Pumas de la UNAM. Les alentó a formar un equipo competitivo que pudiera desafiar al América, señalando a jugadores clave como Cabinho y Hugo Sánchez, entre otros, que contribuyeron al ascenso de los Pumas como un rival formidable.
"Me puse a jugar con la gente de Pumas", declaró Fernández. "Les dije: 'pueden montar un buen equipo y lo hacemos el archirrival del América'". Con su apoyo, Pumas se consolidó como un rival de peso para las Águilas, protagonizando memorables enfrentamientos.
A pesar de su crítica constante hacia el América, José Ramón Fernández aclaró que siempre mantuvo una buena relación con los dirigentes de Televisa. Sin embargo, subrayó que la gestión del futbol mexicano en general, incluyendo la influencia de Televisa en el América, no logró los triunfos internacionales deseados en aquellos años.
"(Odia más) lo que está en torno al América. Yo tengo muy buena relación con el Tigre, el hijo (Emilio Azcárraga Jean). Tuve buena relación con Guillermo Cañedo, padre, que manejaba el futbol. Cañedo me presentó una vez al Tigre Azcárraga, el padre, y dijo, me separó de la silla y todo y dijo ‘Ah, ¿tú eres el que nos está tirando todos los días?’. Fue un tipo inteligente, brillante. Le vio el negocio al futbol, crearon el Estadio Azteca, pero el futbol mexicano no ganó nada en 60 años”, finalizó.