Golazo, golazo, golazo. No hay otra descripción para la genialidad que sacó de la lámpara Lizbeth Ovalle, delantera de la Selección Mexicana Femenil, ante el rival directo y superpotencia en el futbol de mujeres, Estados Unidos, en la Copa Oro W.
En un trazo largo que tenía controlado la defensa, Ovalle fue a pelear el balón y provocó el error de las estadounidenses, quedando mano a mano frente a la portera de las barras y las estrellas.
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Ya estando cara a cara ante el gol, Ovalle demostró la magia que trae en su cabeza y su pierna izquierda. No se precipitó. Regateó a la arquera, salió hacia su pierna natural y en lugar de buscar la potencia, únicamente colocó el balón por encima de las defensas, que esperaban sobre la línea un tiro más fuerte.
Frotó la lámpara y puso la campanada de la noche con el momentáneo 1-0 en favor del equipo de Pedro López, que juega ante su 'coco', y que posee una superioridad debido a la historia con la que cuentan las estadounidenses en el futbol.