Torreón.- Familiares de los y las aficionadas de Rayados de Monterrey, que fueron arrollados por una camioneta el domingo pasado a las afueras del estadio del Santos Laguna, exigieron justicia a las autoridades y apoyos para enfrentar el futuro, debido a las diversas fracturas y lesiones que sufrieron los familiares.
A las afueras del hospital Ángeles de Torreón, donde todavía permanecen cuatro de nueve personas que fueron lesionadas al término del juego de fútbol, aseguraron que según les han relatados sus familias, el atropellamiento masivo no fue accidental, sino que tuvo toda la intensión de lastimarlos.
Lorena Camarillo, madre de Ana Laura Sierra Jaramillo, quien tiene fracturas cervicales, contó que su hija le relató que esperaban por el autobús para llevarlos de regreso a Monterrey, cuando la camioneta con placas de Texas se regresó en sentido contrario y los embistió.
Su hija estaba de espaldas cuando recibió el impacto y quedó debajo de la camioneta. “Se regresó para hacer la maldad. Accidente vial no lo es. ¿Para qué te regresas? Cambió la vida de demasiadas personas”, expresó la madre.
Era la primera vez que Ana Laura, de 23 años, viajaba con a Torreón. Trabajadora en una agencia de seguros y aficionada de siempre a los Rayados. Ya había viajado a otros estadios pero al del Santos Laguna, nunca.
“Le dije que no viniera porque aquí siempre pasa algo, siempre golpean a las personas de Monterrey, ‘es que no me va a pasar nada’, me dijo. Pasó lo peor”, relató la madre.
Actualmente, su hija se encuentra en terapia intensiva y según le han dicho los médicos, presenta mejoría.
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Quien tiene diversas fracturas es José Eduardo Rivera Partida: le reconstruyeron la pelvis, tuvo derrame pleural, fractura en tórax, fémur y lesiones en el recto. Su esposa Miriam de León también pidió justicia:
“Que se aclare esto, que no lo tomen como un accidente vial porque no fue así. No quieran tapar el ojo para todos los afectados. Mi esposo no va a poder caminar durante dos meses al menos, no va a poder trabajar, necesita terapias, todos esos datos quién los va a cubrir”, cuestionó la esposa.
Lo mismo expresó Jonathan Gómez, cuñado de Aglaé García, una auxiliar de enfermería a la que le amputaron una extremidad superior.
“Tiene un muchacho menor de edad. Era el único sustento de su hijo. Exijo la justicia, ver por el futuro de ella, quién la va a apoyar, quién se va a hacer cargo de todo lo que viene. Ella hasta ahora está delicada, grave. Necesitamos soluciones, qué va a pasar con ella, que den una respuesta. Va a estar en posibilidades de no poder trabajar”, informó el señor Jonathan Gómez.
El familiar pidió que se haga justicia para todos y que caiga el peso sobre quien tenga que caer. Refirió que su cuñada era una fiel seguidora de los Rayados, nunca se perdía un juego, siempre al pendiente del equipo.
Los familiares entrevistados refirieron que les han informado que la camioneta pasó y los tripulantes les gritaron de cosas, los aficionados respondieron y llegaron a un puesto de elotes.
“Mi cuñada estaba de espaldas, y sintió que la aventaron y se desmayó. Dice que no se acuerda de nada”, declaró el señor Gómez.
Miriam de León coincidió en que esperaban por el autobús de regreso cuando llegó el golpe de la camioneta.
“Llegó con todo, no fue un accidente, fue directo a llevárselo. Que nos den información de qué está pasando con los responsables y no los dejen salir porque no fue uno ni dos”, exigió la esposa a la fiscalía estatal.
Los tres familiares afirmaron que ha sido la directiva de Monterrey la que ha estado presente para apoyarlos y cubrir los gastos, no así la directiva del Club Santos Laguna.