La cuenta regresiva de cara al Mundial de 2026 está corriendo y parece que el Estadio Azteca, sede de la inauguración del torneo, parece que está teniendo muchos problemas para quedar en óptimas condiciones.
Hace unos días se dijo que el Coloso de Santa Úrsula no había pasado una de las pruebas de FIFA, ya que estaba retrasado seis meses en su remodelación. Sin embargo, varios medios de comunicación desmintieron dicha información, asegurando que todo va conforme a lo pensado.
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Pese a que no se han comenzado los trabajos de remodelación en la casa del América y la Selección Mexicana, parece que éstos están bajo control y comenzarían una vez que concluya la participación de las Águilas en el Clausura 2024.
Sin embargo, un nuevo problema rodea al Coloso de Santa Úrsula, que incluso podría poner en jaque su elección como sede del Mundial que va a organizar México junto a Estados Unidos y Canadá.
Todo se debería a los palcos del inmueble. Cabe destacar que la FIFA pide control absoluto de las entradas, lo que incluiría dicha zona mencionada del lugar. Y es que los palcos no pertenecen al Estadio Azteca, ya que fueron vendidos desde su construcción y tienen a sus respectivos dueños.
Según ESPN, ya hubo un acercamiento entre las autoridades del Estadio Azteca y los propietarios de los palcos, a quienes les han pedido los cedan de cara a la Copa del Mundo.
Sin embargo, se sabe que no tuvieron una respuesta positiva. Son al menos 800 palcos ubicados en diferentes zonas del Coloso de Santa Úrsula los que deberán dejar ser administrados por la FIFA.