Un día de 2020, el padre de Marcelo, Silvana y Tatiana Flores podía presumir que sus hijos jugaban en dos de los clubes más importantes de Inglaterra. Mientras el varón militaba en las inferiores del Arsenal, las dos hijas vestían la camiseta del Chelsea.
Más de tres años después, ha podido ver cómo sus tres hijos juegan en el futbol mexicano, Marcelo y Tatiana lo hacen bajo los colores de Tigres y Silvana regresó a Rayadas, tras un torneo con Mazatlán Femenil. Sin embargo, un día juró que eso no pasaría nunca.
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Tras los altercados entre las barras de Querétaro y Atlas en el Estadio Corregidora, el padre de los hermanos Flores, Ruben Flores, aseguró que sus hijos no jugarían jamas en el futbol mexicano.
"Nunca llevaría a mis hijos a una liga donde matan a sus fans. Hay que actuar rápido es una tristeza atentas vs algo maravilloso", redactó en Twitter Rubén Flores.
Además, ese no ha sido el primer escándalo en el que se vio envuelto el papá de los tres hermanos, ya que desde la Federación apuntaron a que en algún momento intentó meter presión para que sus hijos fueran convocados y tratados como estrellas en Selección Mexicana.