El futbol mexicano está a punto de vivir un momento trascendental en su historia. El Estadio Azteca es mucho más que un recinto deportivo: es un símbolo de identidad, pasión y hazañas inolvidables. Sin embargo, este emblemático inmueble, que ha sido testigo de momentos épicos en el futbol mundial, se encuentra en un proceso de transformación que no solo implica una modernización física, sino también un cambio de identidad que marcará un antes y un después.
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A casi un año y tres meses de que arranque el Mundial 2026 de la FIFA, en el que México será sede junto con Estados Unidos y Canadá, el Azteca se prepara para su tercera cita mundialista.
Este evento lo consolidará como el primer estadio en la historia en albergar tres Copas del Mundo, un hito sin precedentes.
En este contexto, el recinto está siendo sometido a una ambiciosa remodelación, financiada en parte por un acuerdo estratégico que cambiará su denominación oficial, alineándose a una tendencia global en la que grandes estadios adoptan nombres comerciales.
La remodelación del estadio no solo busca modernizar sus instalaciones, sino también posicionarlo como un recinto sustentable y vanguardista, capaz de competir con los mejores del mundo.
Grupo Ollamani ha cerrado una operación significativa con una importante institución financiera mexicana. Dicho acuerdo incluye componentes publicitarios, de patrocinio y un financiamiento de 2 mil 100 millones de pesos, destinados a garantizar que el estadio cumpla con los estándares de la FIFA para el Mundial 2026.
¿Cuál será el nuevo nombre que llevará el Estadio Azteca?
Este jueves 14 de marzo se ha hecho oficial el cambio de nombre del Coloso de Santa Úrsula. A partir de este acuerdo, el mítico Estadio Azteca pasará a llamarse "Estadio Banorte", gracias al patrocinio de la institución financiera. Un cambio que puede generar nostalgia entre los aficionados.
Y es que el Estadio Azteca no es solo un inmuble, es un ícono del futbol mundial. Inaugurado en 1966, ha sido el escenario de momentos imborrables, como las finales de los Mundiales de 1970 y 1986, donde brillaron leyendas como Pelé y Diego Armando Maradona.
