“La casa te llama”. Y con esto, Efraín Juárez dirigirá por primera vez a un equipo del balompié mexicano: Pumas. El mismo que lo vio crecer como futbolista y que, en el presente, carga con el peso de una “vergüenza deportiva” por su paso irregular en el Clausura 2025.
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Juárez está consciente de la situación actual de los auriazules. Sin embargo, no tiene miedo. Al contrario, confía en que podrá revertir su mala racha: “todo por atacar” y sacar al equipo de su creciente crisis.
“No puedes pedir muchísimas cosas porque no hay tiempo. […] Tienes que tener la adaptabilidad de saber con qué cuentas”, aseveró.
Este domingo, la directiva auriazul presentó a Juárez como su nuevo técnico, después de que cortaron lazos con el estratega argentino, Gustavo Lema; quien dejó un sabor amargo en la afición por una ausencia de resultados que, hasta la décima fecha del torneo, les ha acompañado.
Efraín tomará las riendas de unos Pumas “dolidos” por la situación actual del plantel. Y es que, para este punto del torneo, hilan su cuarta derrota consecutiva; tras el tropiezo (0-1) que vivieron ante los rojiblancos de Chivas en el Estadio Olímpico Universitario.
“Queremos recuperar, primero, a un plantel que está pensando para pelear otras situaciones. Desafortunadamente, hoy tenemos lesiones. Esos son los objetivos para mí: contar con toda la materia prima”, explicó.
A Juárez no le intimida nada. Tampoco el dominio que las Águilas del América han construido en el balompié mexicano.
“Yo me preocupo por mí. Por lo que son mis Pumas, que hoy confían en mí y queremos revertir esta situación”, aseveró.
No hay tiempo para detenerse. A Pumas no sólo le espera la obligación de mantenerse con vida en la Copa de Campeones de la Concacaf, también de revertir su mala racha en la Liga MX. Tres partidos que, esta semana entrante, serán el primer reto de Juárez.
“¿Quién no quisiera entrenar a Pumas? La realidad es que esta es una gran institución. Enorme. Gigante”, sentenció.