El futbol mexicano está de luto tras el fallecimiento de la leyenda americanista, Cristóbal Ortega, ocurrida este 2 de enero de 2025 a la edad de 68 años. El exjugador azulcrema, conocido por su amor incondicional a las Águilas, dejó un legado imborrable tanto en el club como en el futbol nacional.
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Nacido el 25 de julio de 1956 en la Ciudad de México, Cristóbal Ortega Martínez fue un producto genuino de las fuerzas básicas del América. Su talento lo llevó rápidamente desde los campos de entrenamiento hasta el primer equipo de Coapa, donde debutó y escribió su nombre con letras doradas en la historia del club.
Tras su lamentable fallecimiento, el comentarista deportivo Raúl Sarmiento recordó una anécdota que marcó el inicio de la carrera de Ortega.
En una ocasión, durante un torneo en Brasil, precisamente en el mítico Estadio Maracaná, Ortega fue confundido con un jugador brasileño debido a su estilo de juego.
¿Cómo fue la anécdota de Cristóbal Ortega en el Estadio Maracaná?
"Lo llevaron al torneo de los barrios y salió campeón; y fue como campeón con ese equipo del América que se llamaba el Unión Coapa a Brasil, jugaron en Maracaná un torneo y cuando lo vieron periodistas brasileños en ese partido decían que quién era ese jugador brasileño que estaba reforzando a los mexicanos, porque era chiquito, moreno, con el pelo ensortijado, extremo derecho y que driblaba y driblaba, pero no, era mexicano y esa fue la primera anécdota de su carrera", relató Sarmiento.
El excomentarista de Televisa Deportes destacó la pérdida de Ortega como una de las más significativas para la historia azulcrema.
"Es una pérdida grandísima, porque Cristóbal Ortega es sin duda la imagen del americanismo, como futbolista es el que mejor puede describir lo que es el América y algo que se ha perdido, el amor a la camiseta", afirmó.
Ortega llegó a rechazar ofertas de otros clubes para quedarse con el equipo de sus amores. Jugó más partidos que cualquier otro jugador en la historia del club, ganó múltiples torneos y se convirtió en un símbolo de la institución.
"Es el tipo que más partidos ha jugado, que más torneos ha ganado, es la imagen del América, la leyenda más grande que puede haber y fue el último que entendió que hay una cosa que nosotros los más grandes de edad conocimos: que es el amor a la camiseta", afirmó Sarmiento.
Su dedicación al club fue tal que incluso jugó lesionado, como en la Final contra Chivas en la década de los 80, donde a pesar de tener problemas en un ojo permaneció en el campo.
"Recuerdo aquel partido de la Final contra Chivas, cuando tenía el problema en el ojo y él no se salió, siempre quiso estar en la cancha, lesionado, como fuera", añadió Sarmiento.
