La gran final del futbol mexicano entre América y Tigres comenzó con polémica arbitral.
El defensa central de las Águilas, Igor Lichnovsky, terminó siendo amonestado muy temprano (6') en el partido de vuelta.
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El chileno intentó llegar al área rival con una larga conducción luego de dejar a varios jugadores felinos en el camino.
Sin embargo; antes de generar peligro en la portería de Nahuel Guzmán, alargó el balón y cometió una fuerte entrada sobre el zaguero mexicano de los Universitarios, Jesús Angulo.
El árbitro central del compromiso, Adonai Escobedo, no dudó ni un segundo y le mostró la tarjeta amarilla al futbolista azulcrema.
De inmediato, los pupilos de Robert Dante Siboldi reclamaron la decisión y exigieron que lo mandara a las regaderas.
El silbante se mantuvo firme en su decisión y recibió el respaldo del VAR que no lo llamó al monitor para una revisión.
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