Este fin de semana, en el Estadio Akron, Chivas y Atlas se verán las caras en una nueva edición del clásico más longevo del futbol mexicano, luego de que protagonizarán el 247 encuentros entre los dos rivales de Jalisco, mismo que marca un saldo de 86 triunfos del Rebaño Sagrado, 79 para los Rojinegros y 81 empates en total.
A lo largo de estos compromisos que han enfrentado a los rivales de la capital jalisciense el protagonismo se ha visto manchado de forma muy negativa, luego de una serie de enfrentamientos entre dos de las aficiones más violentas del futbol mexicano.
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Luego de una estrepitosa caída ante el odiado rival por 4-1, los aficionados rojinegros ingresaron a la cancha con la intención de violentar a propios y extraños en el terreno de juego. Luis Venegas, uno de los jugadores rojinegros, incluso golpeó a uno de los intrusos que buscaba ejercer violencia contra los jugadores de su propio equipo.
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El 7 de marzo del 2020, luego de la victoria rojiblanca por 2-1 ante el rival de la ciudad, un grupo de aficionados del Rebaño violentaron a unos cuantos aficionados del Atlas; sin embargo, cuando la barra rojinegra, conocida como 'La Fiel' se percató del incidente, provocó que los aficionados de Chivas corrieran hacia su sector.
Ahí, familias y gente que no estaba involucrada en el percance tuvo que huir de la estampida rojinegra para evitar ser golpeados.
Nuevamente el Estadio Jalisco fue el lugar para que la violencia se apoderó del Clásico Tapatío, donde desde el comienzo hubo un mal augurio sobre lo que podría suceder en las gradas.
Tras dar portazo previo al encuentro, la afición de Chivas comenzó a lanzar bengalas al campo a falta de 10' minutos para finalizar el cotejo (quedó empatado 1-1), algo que provocó que los policías acudieran al lugar y se armara un enfrentamiento directo. Luego de que dos policías fueran heridos de gravedad e ingresados a urgencias, el exjugador del Rebaño, Jorge Enríquez, se acercó a las gradas para intentar tranquilizar a sus aficionados.
En una de los enfrentamientos más brutales entre policías y aficionados, los fanáticos rojiblancos se enfrentaron a los elementos de seguridad, propinando una de las imágenes más lamentables de los clásicos tapatíos, donde los videos captados hablan por sí solos.