El primer tiempo del duelo entre Chivas y Monterrey, correspondiente a la jornada 10 del torneo Apertura 2024, concluyó con un marcador parcial de 1-0 a favor del equipo tapatío.
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El Estadio Akron fue testigo de un arranque intenso y con polémica, marcado por un gol anulado a los Rayados y un tanto que le dio la ventaja a los rojiblancos.
El momento más controvertido del primer tiempo ocurrió al minuto 9, cuando Lucas Ocampos, delantero de Monterrey, envió el balón al fondo de las redes.
Sin embargo, la jugada fue revisada por el VAR y el tanto fue anulado debido a una falta en ataque.
Esto desató la molestia de los jugadores regiomontanos y generó una ola de comentarios entre la afición. El gol anulado pareció afectar el ánimo de los visitantes, quienes, pese a sus intentos de empatar, no lograron concretar sus oportunidades.
En la jugada, el balón parecía retenido entre la mano del portero Raúl 'Tala' Rangel y el césped, es decir ya estaba en posesión del guardameta de Chivas, y por consiguiente, Lucas Ocampos ya no podía jugar el balón.
¿Cómo fue el gol de Chivas?
Chivas aprovechó el desconcierto de Monterrey y, al minuto 28, Ricardo Marín apareció para abrir el marcador.
El delantero rojiblanco recibió un centro preciso de Roberto Alvarado y, con un potente disparo de zurda desde el centro del área, colocó el balón imposible para el arquero Esteban Andrada.
El tanto desató la euforia en las gradas del Estadio Akron, que celebraban la ventaja parcial de su equipo. A pesar de la presión de Monterrey en los minutos finales del primer tiempo, los locales lograron mantener su portería en cero.
El cierre del primer tiempo no estuvo exento de tensión. Monterrey buscó con insistencia igualar el marcador, y su mejor oportunidad llegó en tiempo de compensación con un disparo de larga distancia de Lucas Ocampos, que se fue apenas por encima del travesaño.
La primera mitad terminó con una tarjeta amarilla para Antonio Briseño, lo que reflejó el juego físico y disputado entre ambos equipos. Ahora, ambos conjuntos se preparan para un segundo tiempo que promete más emociones y, posiblemente, más polémica.
