Chivas no encontraba la fórmula para abrir a la zaga de Querétaro, que se metió al Estadio Akron con el único objetivo de aguantar el empate, misión que hasta el medio tiempo había conseguido.
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El equipo de Mauro Gerk se dedicó a cometer faltas y a proponer el contragolpe, por lo que los rojiblancos no podían hacerles daño. Incluso, no podían ni llegar con idea al área de los queretanos.
En la parte final de los primeros 45 minutos, el Rebaño Sagrado estuvo muy cerca de romper el cero, debido a que Fernando Beltrán y Roberto Alvarado, en jugadas seguidas reventaron el poste.
Y para la parte complementaria, de inmediato el Guadalajara se fue al ataque y tuvieron su recompensa, ya que en un tiro de esquina, el Tiba Sepúlveda se anticipó a sus marcadores y mandó a guardar el balón.