Chivas, por su tradición de únicamente jugar con mexicanos, tiene que ser muy selectivo con sus fichajes. Por tal motivo, está obligado a ir por los tricolores que en mejor momento están tanto en la Liga MX como en el extranjero.
No obstante, parece que la playera rojiblanca no fue hecha para todos, ya que hay casos de contrataciones que llegan con el cartel de figuras y pasan de noche mientras están en el Guadalajara.
Lo peor es que la mayoría de ellos salen por la puerta de atrás y cuando se enfrentan al Rebaño Sagrado, entregan unas actuaciones para enmarcar. Incluso, le festejan con todo los goles al redil.
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En el Guadalajara se ha vuelto ya una tradición que el futbolista que se va del club, cuando se los vuelve a topar ahora como rival en la cancha, deja todo por su nuevo club y coronan su actuación con un gol.
Para muestra Uriel Antuna, quien aseguró que nunca lo valoraron en el redil, por lo que en la Jornada 16 del Clausura 2023, cuando visitó al Rebaño Sagrado en el Estadio Akron, abrió el marcador y corrió a la tribuna para besar, frente a la afición rojiblanca, el escudo de La Máquina. La obra la repitió en la Fecha 10 del Clausura 2024, donde esta vez metió un par de anotaciones que sentenciaron la goleada y aunque se contuvo en su celebración, seguramente los cantó con todo de manera interna.
Otro ejemplo es César Huerta, canterano que parecía que brillaría en el chiverío, pero jamás explotó su potencial. Donde sí lo hizo fue con Pumas, donde convirtió en el verdugo tapatío en los Octavos de Final del Apertura 2023, anotándoles un doblete, celebrando con todo y burlarse de la fanaticada de Chivas en el Olímpico.
Finalmente está Cristian Calderón, quien sorpresivamente fichó con el América tras su paso gris en el redil. En la Ida de Octavos de Final de Concacaf Champions Cup, pese a que no anotó, sí le celebró con todo a su exequipo, donde jamás se consolidó y brilló por sus constantes indisciplinas.