A principios de octubre, Chivas dio una noticia que sacudió a los aficionados y medios de comunicación, ya que de cara al Clásico Tapatío la directiva tomó la decisión de separar del primer equipo a tres jugadores por una indisciplina: Alexis Vega, Cristian Calderón y Raúl Martínez.
Trascendió que todo se debió a que tras el partido ante los Diablos Rojos en la Fecha 10, los mencionados realizaron una fiesta, donde ingresaron a mujeres, por lo que se tomó dicha medida como castigo, aunado a una sanción económica.
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Luego de que fueran reincorporado al primer equipo, de a poco hain ido teniendo actividad los jugadores indisciplinados. El primero fue el Chicote Calderón y luego el juvenil Martínez; el último en hacerlo fue Vega, quien ante Pumas erró el penalti que sería el empate.
No obstante, recientemente se dio a conocer que habría un par de jugadores más implicado en la fiesta en Toluca: Fernando Beltrán y Antonio Briseño, quienes también fueron partícipes en la reunión.
Según Juan Carlos Zúñiga y Luis Castillo, señalaron durante el programa ‘Reacción en Cadena’, que el Veljko Paunovic tras el juego ante los escarlatas les dejó “tomarse una cerveza”, pero que los cinco jugadores comenzaron a hacer mucho ruido con la música y sus risas.
Según los mencionados comentaristas, a los jugadores les enviaron un mensaje recordando que a los elementos que realizaran fiestas se les iba a separar de la plantilla, por lo que el zaguero y medio tomaron la decisión de dejar la habitación. Al final los que se quedaron, fueron los castigados y exhibidos por la directiva roijiblanca.