Chivas logró una victoria por 1-0 ante Puebla en el Estadio Akron, resultado que mantiene vivas sus esperanzas de clasificar al repechaje del Clausura 2025.
Sin embargo, el triunfo, impulsado por un golazo de Erick Gutiérrez, quedó opacado por la furia de la afición rojiblanca, que abucheó sin piedad a Alan Pulido, Javier “Chicharito” Hernández y Fernando Beltrán, reflejando su descontento con el desempeño de estas figuras.
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El partido, correspondiente a la penúltima jornada de la fase regular, vio a Gutiérrez como el héroe de la noche.
A los 37 minutos, el mediocampista se animó con un disparo lejano desde fuera del área que venció al arquero Julio González, desatando la euforia momentánea en las gradas. Este gol, el primero de Gutiérrez en el torneo, fue uno de los dos únicos remates al arco de Chivas en todo el encuentro, evidenciando las carencias ofensivas del equipo dirigido por Gerardo Espinoza.
Con este resultado, Chivas rompió una racha de cinco partidos sin ganar (tres empates y dos derrotas) y se colocó provisionalmente en la décima posición con 20 puntos, en el último lugar que otorga acceso al Play-in.
Sin embargo, su boleto al repechaje pende de un hilo, ya que Pumas, Mazatlán y Querétaro podrían superarlo o igualarlo en la jornada final.
Pese al triunfo, la afición no mostró clemencia. En el segundo tiempo, cuando Espinoza sustituyó a Alan Pulido por Chicharito, los abucheos resonaron en el Akron.
Pulido, quien abandonó el campo entre silbidos, enfrentó por primera vez el rechazo masivo de los seguidores desde su regreso al club.
Minutos después, el ingreso de Hernández también fue recibido con desaprobación, especialmente cuando su nombre sonó por el sonido local.
La frustración de los aficionados se extendió a Fernando Beltrán, quien, tras un flojo desempeño en su regreso a la titularidad, fue otro blanco de los abucheos al salir del terreno.
En contraste, Alan Mozo, el defensor derecho de Chivas, fue la excepción. Pese a críticas previas por errores defensivos, la afición lo ovacionó, reconociendo su esfuerzo en el campo. Este gesto destacó en un ambiente cargado de tensión y desilusión hacia otras figuras del plantel.