La Selección Mexicana se coronó campeona del mundo por primera vez en Lima, Perú en 2005, con una generación realmente prometedora con jugadores como Carlos Vela, Giovani Dos Santos, Marco Fabián o César Villaluz.
El atacante surgido en la cantera de Cruz Azul, arrancó su carrera como un bólido, prometiendo alegrías y emociones a la afición celeste y mexicana; sin embargo, no todo se cumplió, pero el campeonato del mundo nadie se lo quita. Para lograrlo, Villaluz reveló el secreto de ese equipo que se consagró en Perú.
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"La mentalidad siempre fue. Desde la primera convocatoria, cuando llegamos, 'Chucho' (Ramírez) dijo: 'Tenemos que trabajar para hacer el cambio del futbol mexicano, para quedar campeones del mundo. Si nosotros queremos ser campeones del mundo, tenemos que comportarnos como campeones del mundo. Comer como campeones del mundo, entrenar como campeones del mundo, dormir como campeones del mundo", expresó Villaluz.
Además, expresó que al inicio había dudas, pero el técnico convenció a la plantilla: "Si nosotros vamos a ir para ver nomás qué pasa, pues mejor no vamos. Si vamos a ir, es por todo. En un principio decíamos: 'No, ¿cómo vamos a ganar? Está Brasil, está Argentina. El preparador físico decía: 'con este entrenamiento les va a dar para debutar y para mantenerse en Primera División', porque era muy fuerte, entrenábamos tres veces al día.
Concluyó que en el Mundial todo fue paso a paso. "Ya en el Mundial te empezaban igual a terapear. El primer partido es el más importante, si ganamos el segundo partido aseguramos ya la siguiente fase y le damos participación a todos".
En la Final, México venció a todos los fantasmas en la historia del futbol nacional, derrotando de forma contundente a Brasil por 3-0, logrando el primer título de alto calibre a nivel internacional en la categoría, cimentando la base para un segundo título en 2011 y un subcampeonato ante Nigeria.